En la jornada de cierre de este domingo 18 de marzo, el Cenco Malls Stage, uno de los escenarios principales del festival Lollapalooza, fue el lugar elegido para el debut del artista chileno más escuchado en Spotify en 2023: Jere Klein.

Como es una tendencia en el último lustro del evento, desde las míticas presentaciones de Polimá Westcoast y Paloma Mami en 2019, el género urbano chileno ha ido incrementando su presencia y valor en el certamen.

Una prueba de eso es la participación de Jeremías Tobar, nombre de pila del músico, que con dieciocho añitos recién cumplidos, se puede jactar que cuenta con un repertorio cargado de hits, siendo presente y futuro dentro del amplio abanico de la escena.

A eso de las 17:15, con un horario casi exclusivo, y con una multitud que pasaba desde niños hasta millennials, una muestra que el reggaetón chileno, guste o no, ya es parte de nuestro cancionero contemporáneo.

En compañía de su fiel escudero y productor Mateo on the beat, quien en esta ocasión adoptó el rol de hypeman, el artista empezó con toda la carne a la parrilla y abrió con “Una en un millón” y “X eso bb”, track que hicieron bailar y cantar al público al instante.

Vestido de chaqueta negra, gafas, gorro, cadenas y short; de un estilo vacilón y despreocupado; el promisorio reggaetonero transitaba por distintos puntos de la amplia tarima. Mientras un cuerpo de baile, compuesto únicamente por varones, acompañaba su presentación.

Sumado a las participaciones especiales de El Bai y Lucky Brown, este último uno de sus colaboradores más fundamentales. Aunque, se extrañó algún invitado más por ahí.

En el ombligo del setlist se escuchó “Muñeca”, “Dos Hielos”, “Xk tan sola?”, “24/7″, Por ti”, entre otras, en una mixtura que pasó por reggaetón, mambo y funk carioca.

Sin embargo, el abuso de la voz grabada como refuerzo fue uno de los puntos flacos dentro de la presentación, algo que le quitó ese brillo de la experiencia en vivo.

Todo para presentar el final con “Vengo de la brea”, “¿Cuál es su nombre?”, “Mándame tu ubi” y “Princesita de.....”, una regadera de hits que iba combo a combo. Y por supuesto, el broche de oro tenía que ser la resonada “Ando”, la canción más escuchada del año pasado en nuestro país en el streaming.

“Solo dime hasta cuándo te seguiré esperando, tú solo llama, que de una yo ahí le caigo, yo no sé el mañana, pero en ti me paso pensando”, repitieron al unísono el público como el mismo cantante en el momento clímax del show y con miles de celulares grabando el momento.

Despidiéndose con un beso a su público, sacándose las gafas y mostrando una sonrisa, todavía de niño, viviendo el sueño de ser como sus referentes Daddy Yankee o Chencho Corleone, el ex Plan B que incluso ese mismo día se presentó unas horas más adelante y fue encargado de dar el cierre de Lollapalooza Chile 2024.

En cincuenta minutos, el promisorio exponente tuvo una prueba de fuego que logró aprobar, pero con varias tareas para la casa y así continuar siendo una de las puntas de lanza de la movida urbana chilena.