La serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, (Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story), se ha transformado en furor en Netflix.

De hecho, la producción creada por Ryan Murphy e Ian Brennan -una suerte de secuela de la primera temporada, basada en Jeffrey Dahmer- ha logrado ser tendencia en redes y no ha estado exenta de polémicas.

Como pasó con la primer temporada, las familias de las víctimas arremetieron contra la plataforma de streaming por “sacar dinero” a costa de su “tragedia”.

Un particular visita

Pero los espectadores quedaron más intrigados al saber que Kim Kardashian, visitó a Erik Menéndez en la cárcel de San Diego, donde junto a su hermano cumplen cadena perpetua no revisable y sin posibilidad de libertad condicional, por matar, en 1989, a sus padres, Kitty y José Menéndez.

Cabe recordar que desde 2019 la empresaria estudia para ser abogada -la profesión de su padre, Robert Kardashian, el famoso defensor en el juicio de O. J. Simpson- y hace prácticas en un bufete de San Francisco.

En más de una oportunidad ha explicado que su vocación por el derecho se despertó por su papá, y desde que le pidió a Donald Trump -cuando era presidente- un indulto para Alice Marie Jonhson, mujer que fue condenada a cadena perpetua por traficar con drogas y que llevaba más de 20 años en prisión.

Desde entonces, la influencer realiza visitas a prisiones y aboga por programas de rehabilitación.

En esta oportunidad, Kim no visitó sola a los famosos hermanos Menéndez. La acompañó el actor de la serie, Cooper Koch (que da vida a Erik Menéndez), su hermana Khloé Kardashian y su madre Kris Jenner, junto con el productor de cine y fundador de la Coalición Anti-Recidivismo Scott Budnick.

¿De qué hablaron?

Uno de los temas que hablaron fue Greenspace, propuesta para mejorar los patios de las prisiones para ayudar a la rehabilitación de los reclusos. Los máximos impulsores son los Menéndez.

La visita de la Kardashian al centro penitenciario se produjo un día después de que Erik Menéndez expresara su enojo por la serie.

A través de un comunicado compartido por su esposa, Tammi Saccoman, dijo: “Es triste para mí saber que la representación deshonesta de Netflix de las tragedias que rodean nuestro crimen ha hecho que las dolorosas verdades retrocedan varios pasos, retrocediendo en el tiempo a una era en la que la fiscalía construyó una narrativa sobre un sistema de creencias de que los hombres no eran abusados sexualmente y que los hombres experimentaban el trauma de la violación de manera diferente a las mujeres”.

“Esas horribles mentiras han sido desbaratadas y expuestas por innumerables víctimas valientes en las últimas dos décadas que han superado su vergüenza personal y han hablado con valentía. Así que ahora Murphy da forma a su horrible narrativa a través de representaciones viles y espantosas de los personajes de Lyle y de mí y calumnias desalentadoras”, agregó.