Anna Sorokin, conocida por todo el mundo como Anna Delvey, es la joven estafadora que se codeó con las personas más ricachonas de Estados Unidos, engañándolos durante años.

Durante los últimos días, se han filtrado videos y paparazzeos de la socialité en las calles de Nueva York, donde vive tras salir de la cárcel con libertad condicional luego de haber estado cuatro años encerrada. La influencer lleva en su tobillo una pulsera de localización.

Anna está aprovechando la popularidad - y la platita- que le dejó la serie de Netflix basada en sus crímenes: “Inventando a Anna”. Así pagó su defensa en el juicio y un lujoso departamento.

El sueño americano

En la época del 2010, Anna Sorokin era una joven rusa hija de un camionero que viajó a Estados Unidos donde se hizo pasar por una heredera multimillonaria, y así estafó a diestra y siniestra.

A grandes rasgos, les pedía dinero prestado a sus nuevos amigos prometiéndoles pagarles cuando tuviera la edad suficiente para acceder a su herencia. Algo que nunca sucedió.

El medio Page Six afirmó que ahora la joven vive en un departamento en el East Village, el que arrienda por casi cuatro millones de pesos chilenos al mes.

El piso está decorado de manera minimalista, con una cama, dos sillas, una mesa, algunas obras de arte y poco más.

La vida está muy cara

En una reciente entrevista con The Washington Post, la estafadora ha mostrados su sorpresa de “lo caro que resulta vivir en Nueva York. Es una locura. Cada vez que tengo que ir a mi entrevista para la libertad condicional, el Uber me cuesta 150 euros”, afirmó con descaro.

Según ella, “Si hubiera querido vestir modelos exclusivos o irme al yate de algún conocido, podría haberlo hecho desde el pasado marzo. Todavía tengo acceso a toda Europa”. Lo cual no es cierto ya que tiene problemas con su visa.

Anna dice que en Estados Unidos tiene la oportunidad de comenzar de nuevo: “No todas mis ideas eran ilegales. Tengo ofertas interesantes de gente muy importante del mundo de las artes”.

En la serie de Netflix, protagonizada por Julia Garner quien da vida a Sorokin, queda clarísima la obsesión de la diva de Internet por la fama. De hecho ahora está trabajando en un podcast y vende los dibujos que hizo cuando estuvo detenida.

Según Chris Martine, su representante, “hay lista de espera para comprar sus originales”. Pero parece que Anna no es del todo mala, y es que dice que quiere involucrarse en causas sociales, específicamente en el área de salud mental.

Mira el tráiler de Inventando a Anna aquí