Michelle Adam y Simón Oliveros se encontraban despachando desde el centro de Santiago mientras en el estudio estaban los conductores Gonzalo Ramírez y Natasha Kennard.

De pronto, de espaldas al periodista y la meteoróloga, un semáforo se puso en rojo en la calle, un auto se detuvo justo detrás de ellos y les tocó la bocina.

Ahí se percataron que se trataba de José Antonio Neme. Cuando el reloj marcaba las 7:25, él se dirigía al canal para abrir el Mucho gusto (Mega). Sus compañeros, sorprendidos, lo abordaron en el vehículo.

La conversa

“¡Vas atrasado, hombre!”, le comentó Simón. “No”, respondió él riendo, “voy bien”.

“Oye, me asuste, pensé que era un portonazo”, expresó Gonzalo desde el estudio. Ante eso, Neme procedió a reclamarle a Michelle, porque el cielo se encontraba nublado: “Qué onda el tiempo?”, y luego informó que “me puse sweater”.

Luego le consultó si “va a estar así todo el fin de semana”, y ella le contestó que “lluvia el sábado en la tarde-noche hasta el domingo en la mañana”, precipitaciones que se darán “en gran parte de la zona central”.

Luego Simón le pregunto “si has visto menos autos en la calle”, considerando que es viernes. “Un poquito menos, “contestó. “Yo creo que la gente se relaja un poco y, a medida que llega fin de año, sí, la autopista estaba un poquito más despejada”.

Luego anunció que continuaría su camino: “Me voy, los dejo trabajar”. Mientras tanto, el semáforo ya se encontraba en verde y los autos que estaban detrás suyo ya le tocaban la bocina.

“Estás haciendo taco”, remató ella. “La cultura de la bocina la odio con toda mi alma”, cerró Oliveros.

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