Chef francés acompañará a Cristián Riquelme, que estará a cargo de la animación, en el espacio que debutará en los próximos días.
Hace algunas semanas, se dieron a conocer los detalles de lo que será Amor a Ciegas, el nuevo programa citas de Chilevisión, el cual estará conducido por Cristián Riquelme, hoy por hoy uno de los rostros fuertes del canal.
Eso sí, el actor no estará solo, pues el espacio también contará con la presencia de Yann Yvin, chef francés que alcanzó fama en territorio nacional por su participación en la primera temporada de MasterChef Chile, y posteriormente en otros espacios de índole culinario.
Sin embargo, por ahora no se tenían mayores antecedentes de cuál sería el rol en particular que tendría en profesional de la cocina en el programa de entretención.
Por lo mismo, ahora el profesional europeo se tomó un minuto para conversar con La Cuarta para hablar sobre este nuevo desafío que asumirá en la tele a color, y también aclarar en qué lo veremos cuando el programa aparezca en pantalla.
“Mi rol en Amor a Ciegas es exactamente el mismo rol que tengo en mi propio restaurante ubicado en el Monticello. Yo soy el anfitrión de mi restaurante y yo soy el anfitrión del programa, donde tengo un rol donde acompaño a la gente y empiezo también a conversar un poco con ellos, hago unas preguntas, les sirvo unos platos y les tomo la orden de vez en cuando”, relata Yvin al diario pop.
Y en esa misma línea, aclara que “es un rol más bien de anfitrión de un restaurante, claro que un poco más enfocado a los personajes y a sacarle un poco de preguntas, un poco como más de amor, eso sí. Pero al final es la pega que hago muchas veces en mi restaurante”.
Además, revela algunos detalles de la dinámica del espacio.
“En el programa se va a ver gente que no se conocen, que se van a juntar por primera vez en una cita a ciegas. Es muy entretenido porque la gente obvio no se conoce, tiene mucha ansiedad y es tan expectante de encontrar el amor. Entonces crea muchas veces situaciones bastante cómicas”, adelanta.
Pero eso no es todo, pues sostiene que “de un lado tiene como un poco como una foto de lo que es, de lo que esperan los chilenos y chilenas, del amor hoy día en el 2025. Tiene casi como un estudio sociológico de cómo se comportan los chilenos frente al amor. Bien interesante”.
- ¿Alguna anécdota o situación que le haya llamado la atención en las grabaciones?
- No se pueden contar los detalles, pero es cierto que cada persona es una historia, cada junta es una historia, gente mucho más humilde. Eso sí, las mujeres de verdad la llevan, cuando se dice que la mujer chilena es realmente fuerte, ahí se nota bien en el programa que la mujer chilena la lleva, de verdad las preguntas y las respuestas son mucho más firmes, saben lo que quieren y ahí se ve realmente una diferencia entre el hombre y la mujer chilena. Por eso se dan muchas veces situaciones bastante cómicas, donde el mismo hombre se chupa un poco delante de unas preguntas de mujeres mucho más empoderadas que le hacen directamente al hombre, entretenido esa parte.
- ¿Cuáles son las expectativas que tienen con Amor a ciegas?
- Es un nuevo formato, muy sano, muy fresco. Hablamos de amor de manera real, son gente totalmente común y corriente, no hay pauta, no hay muela para indicar lo que hay que hacer, es muy natural, es realmente la vida normal. Y eso hace que el programa tenga tanto éxito porque nada está programado, es lo que fluye nomás. Y eso es lo interesante de este programa y creo que por eso tiene realmente un éxito a nivel mundial, porque es un programa totalmente auténtico. Y algunas veces sí, nos falta un poco en Chile ese tipo de programa donde dejamos fluir la vida real.
- ¿Qué tal las grabaciones?
- Son bien entretenidas. Más o menos grabamos entre 5, 6, 7, 8 parejas al día. Nos enganchamos con la historia de cada uno. Escuchamos. Claro que hay parejas más divertidas que otras, como la vida misma. Pero estamos muy bien como enganchados a lo que pasa durante la grabación. Eso es cierto. Uno tiene ganas de conocer a la persona, su historia, cómo se relacionan con el otro.
- Será una programa encabezado por dos hombres. Hace un rato que no se veía eso en TV…
-Cristian es increíble. Nos llevamos muy bien. De afuera quizás puede parecer un poco raro porque es una pareja de dos hombres. Pero bueno, él tiene su rol de animador y yo de anfitrión del restaurante. Y ahí nos cruzamos, nos hablamos, nos reímos juntos. O tenemos nuestra opinión, como que ‘esos dos no van a funcionar’. O sí, ‘esos dos van a funcionar’. Entonces nos cruzamos mucho durante la misma grabación interactuando juntos.
- Se llevan bien los dos ahí…
- Sí, es muy agradable grabar con Cristián. Eso es bien simpático. Y bueno, sí, es un cambio donde es una pareja de dos hombres para manejar un programa. Pero muy entretenido. Y también tenemos nuestro staff de garzonas, un barman, los cocineros. De verdad, el restaurante funciona de manera normal. Tenemos extras, pero atendemos como un día normal de restaurante. Está funcionando todo real. Eso es lo lindo del programa. Todo es real. Comida real, gente real, extras porque es largo, pero real. La gente come de verdad, toma de verdad. Hay barman de verdad. Es una mezcla con gente realmente del rubro gastronómico personal mío y los participantes. Y eso hace una buena cocina con una buena salsa.
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