Tal como viene ocurriendo en las últimas semanas, Fabio Agostini y Luis Mateucci se volvieron a agarrar firme en el capítulo de este martes de ¿Ganar o servir?.

Previo a la competencia de hombres, Sergio Lagos interrogó a los participantes sobre sus sensaciones de cara a la prueba y también sobre sus expectativas de acá en adelante en el encierro.

En ese minuto, el español habló sobre el duelo de eliminación en el que había salido recientemente victorioso.

“Contento porque me he ganado mi puesto, porque como dije anoche, llegué con un pie afuera porque también podría haber perdido y haberme ido con el señor Mujica anoche. Es pan de cada día, esto no es nada nuevo tampoco para mí, ya sé lo que se viene”, relató.

Y sobre la misma, agregó: “es como en Tierra Brava, prueba tras prueba, esto no está fácil por aquí hay buenos competidores, y estoy contento de estar con gente fuerte”.

Eso sí, en medio de su respuesta aprovechó de tirarle un palo sin filtro al argentino, donde le enrostró su victoria en la final de Tierra Brava.

“En realidad, yo estoy enfocado en Pangal. A Mateucci ya le di su merecido, ya le di una lección”, sacó pecho.

Tenso cruce

De inmediato, Luis también alzó la voz luego de que el animador le diera la palabra.

“Estoy un poco apagado, porque cuando me aburro no fluyo y estoy entusiasmado también por lo que viene. La verdad no lo disfruto, y si no lo disfrutas, no la pasas bien”, dijo el ex de Daniela Aránguiz antes de ser interrumpido por su “enemigo” número uno en el encierro.

“Te puedes ir si quieres”, le respondió el europeo.

Acto seguido, Mateucci no se quedó de brazos cruzados y lo frenó en seco.

“Me voy a ir cuando yo quiera, no cuando vos me lo digas. Y para eso me tienes que sacar”, le contestó sin pelos en la lengua.

Tras cartón, los palos de uno y otro lado continuaron, en los que ambos debatián sobre quién debería ser el capitán del equipo, por lo que Sergio Lagos se vio obligado a intervenir.

“Caballeros, ya tendrán la posibilidad en la cancha de demostrar quién merece ser capitán y quién no”, les dijo para calmar los ánimos y continuar con la conversación.