Luciano “Maluco” Cardoso se está preparando con todo para su ingreso al nuevo reality de Mega El Internado.

El cantante, que dio su salto a la fama en Mekano y se ganó el cariño del público gracias a su voz y carisma, busca volver a conquistarlo, pero desde un nuevo formato.

“Para mí es una oportunidad como divina, una nueva era”, señaló en conversación con La Cuarta. “Pero ahora es mucho más difícil porque es 24/7″, agregó.

“Yo estoy acostumbrado siempre a estar tocando en el escenario con mi banda, con Ta Viva la Banda, pero nunca encerrado 24/7. Para mí será una aventura”, dijo.

“Cuando Mega me llamó, yo quedé demasiado feliz y me recordé cuando fue la invitación para Mekano, con la misma energía positiva, y hoy día con más experiencia y con ganas de entregar un montón de música que tengo guardada”, agregó.

Una persona mediadora

Maluco compartirá el encierro con Di Mondo, Fernando Solabarrieta, Daniella Campos y la abogada peruana Laura Bozzo, entre otros, todos con personalidades muy marcadas y algunas de ellas con un carácter no muy suave.

“Yo soy una persona mediadora”, señaló sobre el rol que cree que asumirá en el reality. “Vivo acá en Chile hace tanto tiempo y sé lo que son los conflictos y estoy preparado para hacer una mediación en cualquier situación”, señaló.

De hecho, Maluco afirmó que le encanta la pluriculturalidad que existe en el programa. “Chile, Perú y Brasil dentro de un solo reality, o sea, es fantástico”, dijo.

“Eso es una hibridación intercultural que es mi campo, donde a mí me gusta, donde sé trabajar”, apuntó y añadió que su idea es “tratar de transmutar esa energía negativa que es la pelea, la discusión en buena onda, en amor y que hagamos un equipo bonito y mostremos la cocina de Chile, Brasil, y Perú para el mundo porque esa es la idea”.

Una preparación en serio

Para lo que ha tenido que prepararse, sin embargo, es para el aspecto culinario, más que el físico, pues el reality se compone tanto de pruebas físicas como gastronómicas.

“En la parte física yo me siento bien preparado, en sintonía con mi cuerpo, alma, espíritu, bien concentrado, bien vivo, con mucha energía y la juventud eterna vive en mí”, aseguró.

“Y acerca de la parte culinaria, para que usted sepa, a mí me gusta más comer que cocinar. Pero como soy un buen aprendiz voy a aprender lo máximo posible”, reconoció.

Por lo mismo, se está preparando de forma seria y con muchos amigos colaborando.

Los maestros de Maluco han sido personas que conocen la cocina por dentro, como la dueña de una panadería que le enseñó a hacer empanadas y brazo de reina, mientras un amigo de la feria que trabaja con productos del mar lo instruyó en cómo filetear un pescado.

“La gente me está colaborando de una forma impresionante y yo estoy muy agradecido”, cerró.