Matriarcas de la TV social desmenuzan la pantalla chica

Eli de Caso y Andrea Molina le dieron un sentido diferente a la industria al tomar en cuenta los problemas de la gente e ir en busca de una ayuda. Actualmente, los matinales tomaron ese rol y creen que estos espacios nunca debieron desaparecer.

Eli de Caso: "Estuvieron 20 años con pura farándula y aquí están los costos"

Al habar de programas de servicio y ayuda social, la motoneurona le susurra al cerebro de inmediato "qué rico, buena onda". Sí, la clásica frase que patentó Eliana de Caso en los años 90 con su programa "Aló, Eli".

Actualmente, la mentora de este tipo de espacios se encuentra alejada de la TV y analiza con lupa el rol que cumplen los programas de hoy.

"La TV llevaba 20 años de alguna manera farreándose la pantalla, estuvieron 20 años con pura farándula entonces aquí están los costos", asegura.

-¿Qué le parece el vuelco social que han tomado los matinales? Cualquier giro hacia lo social que esté haciendo la televisión me parece notable. Creo que el servicio hoy no puede ser el de los años 90, no puede ser asistencialista, el servicio debería girar a entregarle herramientas a las personas para que aprendan a reflexión y a tomar mejores decisiones. Tengo una mirada mucho más integral hoy a la ayuda social.

-Rico, buena onda que existan estos espacios... Me parece fantástico, pero ¿cómo vas a mantener eso? Es un recurso por el momento. Son medidas parches porque se dan cuenta que en el fondo esa es la única sintonía que podrían tener con la gente.

-¿Ha visto el programa "Aquí somos todos"? Muy a la pasada, lo que he visto en escenografía es como muy el "Aló, Eli".

-Se necesitan estos espacios... Me parece notable cualquier programa que en este momento ayude, pero esto no se puede sostener de esta forma, hay que evolucionar y dar el siguiente paso que es entregarles herramientas a la gente para que tomen mejores decisiones.

-¿Se repetiría el plato con un "Aló, Eli"? En radio Agricultura estoy haciendo exactamente eso y voy a cumplir 16 años. Nunca he dejado de estar en el servicio. Claro, me encantaría de hecho hay conversaciones en este momento para un programa de servicios.

-¿Y en qué topamos? Un programa así requiere mucho compromiso, mucha energía, mucha pasión y tengo 66 años. Me ha costado mucho recuperarme porque soy demasiado comprometida y los problemas de las personas me afectan. Hoy no tengo la misma energía como para hacer un programa todos los días, no podría.

-¿Cuando su programa estaba al aire recibió terapia o contención de un especialista? Si hubiera tenido, tal vez no me hubiera enfermado. No tuve contención, y la cuenta me la pasé yo porque no me percaté hasta que me enfermé. Y eso es lo que hacemos: nos olvidamos de nosotros y estamos siempre al servicio de los otros.

Andrea Molina: "Este tipo de espacios eran una ventana con la gente"

Puede ser que su programa de servicios, el "Hola, Andrea", haya catapultado su carrera política. Vaya uno a saber.

Lo cierto es que tras siete años en pantalla, Andrea Molina se convirtió en una voz más que autorizada para hablar del rol que cumple la TV en la actualidad.

"Creo que hubo un error gigante de la televisión de creer que ya estaban pasados de moda estos programas. Este tipo de espacios eran una ventana con la gente", sostiene.

-¿Cómo ve la ayuda social que se entregan los matinales? Hoy se necesita a todos abocados a lo que se requiere y eso es poder ayudar en todos los sentidos. No sacamos nada con sentarnos a hablar de lo que está pasando porque hoy lo que la gente necesita es acción. Felicito aquellos que están arriesgándose, queriendo y pudiendo salir porque obviamente hay un tema de riesgo. Que lo hagan con responsabilidad y con vocación porque no es fácil estar en la calle, no es fácil todo el día y todos los días estar escuchando problemáticas

-La TV dejó por años esta área. ¿Qué opina? Uno tiene que hablar del presente y no del pasado. Si se está haciendo hoy, qué bueno que se haga. Si no se hizo ayer, es lamentable.

-¿Es complicado estar a diario frente a los problemas? Es fundamental saber separar un trabajo con tus responsabilidades. ¿En qué sentido? Nosotros no tenemos ninguna capacidad de poder solucionar todos los problemas. No puedes hacer tuyos los problemas del otro porque ahí es cuando te enfermas y uno tiene que aprender a separar desde lo que yo puedo hacer y está a mi alcance.

-¿Recibió ayuda de un especialista? Nosotros como equipo lo vivimos y tuvimos muchas situaciones muy complejas con respecto a la situación psicológica. Tuvimos psicólogos que trataron a nuestros equipos y a todos. Y yo ahí aprendí que tenía que ser capaz de separar mis responsabilidades hasta donde yo podía.

-¿Volvería con un "Hola, Andrea"? Uno siempre está abierto a las diferentes posibilidades que se puedan ir dando, no me cierro.

-¿En qué está actualmente? Sigo trabajando fuertemente en el área social. He tenido la suerte de estar en La Florida a cargo de todo lo que es la Corporación de Desarrollo y Fomento. Lo social es parte de lo que hago diariamente y estoy muy contenta de trabajar con este equipo y con un alcalde como Rodolfo Carter, que tiene las cualidades para ser un candidato presidencial.

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