Todo ocurrió una vez de las tantas veces que Ricky Martin estuvo en Chile, específicamente en las inmediaciones de Canal 13, en Providencia.

Por aquel entonces, el conductor de tele Marcelo Arismendi se desempeñaba como notero en CQC (Mega), según recordó en Más Vivi que nunca (TV+).

Ese día, llegó a cubrir la llegada del puertorriqueño Inés Matte Urrejola junto al camarógrafo. En eso, ambos cruzaron la barrera en busca de la chance de entrevistar al artista, lo que no gustó nada a uno de los encargados de seguridad. Aun así, el periodista no logró el ansiado diálogo.

Luego, cuando Martin ya se retiraba del lugar, el hombre de la cámara de CQC puso sus fichas en filmar el vidrio de la camioneta que trasladaba a la voz de “Tu recuerdo” y “La mordidita”, para captar, al menos, algún inicio de su rostro.

“Me tuvieron que agarrar...”

Sin embargo, uno de los tipos de seguridad se percató de esta situación, y era el mismo que antes había tenido un encontró con el equipo del estelar al ingreso, por lo que había quedado con “sangre en el ojo”.

“Estaba la tole tole, todos los programas de farándula estaban ahí y veo un guardia, que se viene corriendo a pegarle, cual futbolista americano, a mi camarógrafo que estaba con la cámara”, contó.

“Todo para que se sacara la cresta”, continuó, “de picado por la acción de la entrada”.

Después, ya con el material grabado, Arismendi lanzo “a la cresta el micrófono”, decidido a encarar al sujeto

“Me voy corriendo contra los 25 guardias que están en la puerta, fue el momento más fuera de mí”, relató, ante lo cual le exclamaba: “!¿Cómo puedes ser tan estúpido?!”.

Al final, lo separaron del guardia para que la escena no se pasara de rosca: “Me tuvieron que agarrar, porque estaba con ganas de estrangular al tipo”, remató.