Es imposible ignorar la serie de cambios que ha experimentado la actriz Courteney Cox durante el paso del tiempo. La recordada interprete de Mónica Geller en Friends se ha sometido a diversos procedimientos estéticos para no reflejar su edad.

“Hubo un momento en que decía: Estoy cambiando, me veo más vieja. Traté de perseguir esa juventud durante años”. Confesó Cox de 57 años a la revista Sunday Times Style.

Dentro de los procedimientos a los que se sometió están los rellenos faciales, los cuales sirven para aparentar un rostro más joven, pero que en Cox fueron poco a poco cambiando sus expresiones y dejándola casi irreconocible.

“No me di cuenta de que en realidad me veía extraña con inyecciones y haciéndome cosas en la cara que ahora no haría. Tenía que parar, era una locura”. La actriz además relata que no se dio cuenta de lo mucho que había cambiado hasta que esto comenzó a ser noticia.

Desde que se dio cuenta del impacto que los procedimientos cosméticos tuvieron en su rostro es que decidió dejar de someterse a estos, se quitó los rellenos faciales y ahora solamente busca “envejecer con gracia”.

A pesar de esta nueva visión que tiene sobre la edad y el paso del tiempo, no deja de probar todos los productos para evitar el envejecimiento que salen al mercado. “El escrutinio es intenso, pero no sé si podría ser más intenso del que yo misma me he puesto. Soy una prostituta de productos, intentaré cualquier cosa”.

Cox culpa a las falsas expectativas que genera Hollywood, industria que hace que envejecer sea algo muy difícil para las mujeres. “Envejecer no es lo más fácil, pero Hollywood lo hace más difícil…Crecí pensando que la apariencia era lo más importante, y eso es un poco triste, porque me metí en problemas”.