De un tiempo a esta parte, Alberto Plaza se convirtió en uno de los famosillos que constantemente opina sobre la contingencia del país. A pesar de que hace rato que reside en Florida, Estados Unidos, pocas veces deja pasar la oportunidad de emitir algún comentario sobre los temas que dan que hablar en Chile.

Por ejemplo, en esta oportunidad el intérprete chileno se tomó un minuto para analizar al Festival de Viña del Mar, escenario donde precisamente comenzó su carrera en 1985, cuando obtuvo el tercer lugar en la Competencia Internacional con el tema “Que cante la vida”.

De entrada, el artista juró que actualmente no está ni ahí con ver el certamen de la Ciudad Jardín.

“El Festival para mí dejó de tener el contenido que más me gusta. Prefiero quedarme con el Festival que se hacía antes, la música que me gustaba estaba ahí, ahora no hay contenido que me pudiera gustar”, indicó en cháchara con Emol.

Eso sí, en esa misma línea aclaró que eso “no dice que deje de ser interesante. La música de hoy es lo que se escucha más en las radios, están respondiendo a lo que la gente está escuchando, pero no es de mi gusto”.

Por otro lado, Plaza también fue consultado por las críticas que surgieron en redes sociales tras el show que realizó este lunes Tini, quien fue acusada de utilizar playback.

“Me gusta escuchar cantar a los cantantes. Pero si uno decide tomar otro camino o utilizar recursos como esos, es problema de ellos y el público juzgará. Pero yo tengo mi gusto y es escuchar la voz”, sostuvo.

De hecho, reveló que ese recurso “no es poco común. Incluso algunos lo usan cuando están mal de la voz. Hoy hay tantos recursos tecnológicos que uno tiende a creer o pensar que en el futuro se va a ver mucho entre la mezcla de lo humano y la máquina. Por suerte yo nunca he tenido que recurrir a eso, tengo un área protegida en la garganta, y siempre he tenido buena voz”.

El humor en Viña

Por último, también recordó la polémica que tuvo con Chiqui Aguayo tras su presentación en Viña 2017, y también compartió una profunda reflexión sobre los números de humor.

“Terminó siendo una polémica entre ella y yo. Pero no me dirigí a ella, sino que al contenido de los artistas del humor en Viña, y no solo en el contenido, sino que más bien en la forma. Era una observación y crítica dura a la forma en que hacen humor. Yo no engancho con las formas que se hace hoy humor”, remató.