Durante las primeras horas del domingo, Begoña Basauri anunció el nacimiento de su primera hija, Rosa, por lo que en los últimos días ha compartido una serie de postales para expresar su felicidad.

Si embargo, no todo ha sido celebraciones, también ha tenido espacio para las reflexiones, según público en su cuenta de Instagram durante la noche del martes. Sus palabras iban especialmente dirigidas a mujeres que se encuentra en el periodo de post-parto.

Todo surgió de una situación que vivió hace un poquito tras el nacimiento: “Contesto una llamada de parte de un periodista que quiere hacer una nota sobre el nacimiento de la Rosa”, relató. “Avanza muy poco la conversación y me pregunta, de forma muy casual, cuántos kilos subí durante el embarazo, y si ya volví a usar mi ropa de antes”.

Tras esa consulta, “miro mi cama y veo ahí a mi hija de cinco días de vida, y decido no seguir”, aseguró sobre aquella entrevista.

“¿Por qué es relevante haber subido 25 o nueve kilos?”, lanzó a modo de descargo. “Sí, subí nueve kilos, ¿soy mejor mujer que la que subió 25? Si al salir de la clínica me fui con los jeans de antes de embarazarme, ¿me van a dar un trofeo?; o si aún no me caben los pies en mis zapatos, ¿pierdo ‘mami puntos’?”.

¿Por qué cortó?

Pero no terminó ahí, porque también contó que se metió a Google y “está lleno de notas así”, aseguró. “Artículos en que se habla de cómo recuperar tu peso, tu figura a uno o dos meses de haber dado a luz”, continuó. “Eso significa que miles de mujeres alrededor del mundo se sintieron presionadas a tener que encajar y formar parte de ese equipo de ‘mujeres sorprendentes’ que recuperan su peso y cuerpo en tiempos milagrosos”.

Según planteó, el foco debiese estar en: “Lo sorprendente es que nuestro cuerpo haya cambiado día a día durante nueve meses para crear vida”, declaró. “Y más sorprendente aún es que cada cuerpo tendrá un ritmo propio para recuperarse”.

Así, “luego de mirar a mi hija y mi cuerpo a cuatro días de haber dado a luz, decido no seguir con esa llamada porque, al menos yo, no quiero ser cómplice de eso y me niego a participar”, remarcó. “No nos presionen a volver a ser las de antes”, porque “nunca más volvemos a ser las de antes, y eso va más allá de una talla de pantalón o un número en la pesa.

“Hemos cambiado y está perfecto que se note porque acabamos de traer un ser humano al mundo, y no sé qué tan importante sea volver a ocupar los jeans de antes; al menos para mí, hoy no lo es”, remató.

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