A comienzos de enero, Hardcorito se puso la capa y comenzó una lucha por darle un espacio a la salud mental en la Nueva Constitución.

Para eso, Cristián Jara se las rebuscó para sumar apoyo y conseguir las 15 mil firmas necesarias como respaldo, y así lograr que el tema pudiera ser discutido por los constituyentes.

Y la misión no fue tan sencilla. En un principio buscó por todos lados pero las cifras seguían estancadas. Sin embargo, en las últimas semanas su aparición en distintos medios y su arremetida a través de redes sociales tuvieron su efecto, pues la “cruzada” superó las 20 mil firmas poco antes de la fecha límite, programada para el 31 de enero.

“Me parece fabuloso que haya llegado. Literalmente fue un gran esfuerzo. Fueron semanas sin dormir bien. Al principio partí sólo con una norma que la gente tampoco sabía que se había presentado. En general la gente no sabía mucho de las normas que se estaban presentando sin información mediática, pero me fui llevando la grata sorpresa que se fue sumando gente a aportar. En un momento tomaba cualquier persona que veía que estaba motivada, la ingresaba a un WhatsApp y armamos un grupo más constituido por mujeres, en las cual terminábamos a las 1, 2 de la mañana tipo bots, pegando el mensaje de que firmaran en todos lados. Nos ganamos burlas, rechazos, pero gracias a ese grupo se avanzó mucho”, revela el ex integrante de Yingo en diálogo con La Cuarta.

Por lo mismo, alcanzar la meta para Hardcorito fue una doble satisfacción. Además, considerado que el hace un tiempo confirmó públicamente que padece de Trastorno de Ansiedad Generalizada -TAG-.

“Es un gran logro. Ni yo le había tomado tanto el peso. A veces cuando uno está full con eso se enfoca tanto que pierde algunas visiones de lo que está sucediendo, pero lo he notado en los agradecimiento de las personas, en gente con conocimientos constitucionales, ‘¿que me han dicho ‘te diste cuenta de lo que lograron?’”, admitió.

Además, sostiene que ahora se viene una segunda patita del proceso, en la cual tiene que defender la propuesta de salud mental digna, gratuita y de calidad ante los constituyentes.

La preparación de Hardcorito

“Eso me pilló de sorpresa. Me pone en otra palestra. No pensé que iba a suceder, pero no me asusta. Me pone nervioso, porque claramente como comunicador no tengo problema en exponer, pero ya estamos hablando de un tema mucho más delicado, más constitucional. Hoy día estoy trabajando con dos personas que son abogados constitucionales y han hecho normas y este tipo de cosas, entonces me están asesorando desde el lado normativo, constitucional, hasta del lado de oratoria, de cómo tengo que hablar”, adelanta.

Eso sí, revea que “lo más factible es que vaya acompañado de un abogado, porque pastelero a sus pasteles, pero tengo que aprender todo igual. Posibles preguntas, posibles respuestas. Y en eso estoy día a día. Son cinco minutos y hay que hacerlo de una forma que sea notable en el área constitucional con la abogado, de informar lo que está pasando en Chile y agregar algo testimonial. Contar por qué llegué ahí con la normal. Y reducir en cinco tanta información es complicado”.

Por último, Jara cuenta que va “como usuario, como paciente, que levantó la norma como persona natural”.

“No tengo miedo. Soy una persona común y corriente como los mismos constituyentes, que fueron elegidos de forma popular, con toda la fuerza del lema de seguir luchando por los que no están, y no tuvieron la oportunidad de una buena atención y tomaron una decisión drástica. Por los que estamos y por los que vendrán como nuestros hijos y nuestros nietos”, cerró.