La bailarina dijo que en el pasado llegó a dormir en el suelo de una casa junto a una amiga, quien estaba viviendo las mismas cosas que ella. Hoy, cree que la rehabilitación la ayudó a renacer y cambiar ciertas cosas de su carácter.
Desde que saltó a la fama, la ganadora del reality Gran Hermano, Cony Capelli, ha reconocido que en el pasado tocó fondo por una compleja adicción a las drogas. Tras someterse a un proceso de rehabilitación, logró salir de esa situación.
Ahora, durante una entrevista que concedió a La Cuarta, la bailarina de 28 años entregó más detalles de esta época de su vida.
Qué dijo Cony Capelli sobre su pasado con las adicciones
En la entrevista, la exchica reality que todo comenzó cuando “no le encontraba mucho sentido a la vida después de haber sido bailarina”, y además, sentía que no había interés en ella.
“El ballet es algo que tienes que hacer 8 o 10 horas diarias (..) Una vez que decidí salirme me quedé con una Cony que no tenía identidad. Fueron un millón de cosas: evadiendo todo el tema familiar de mi infancia y muchas cosas que no quería hablar con mi mamá. Había muchas cosas que tenía muy guardadas”, contaba.
Luego, cuando comenzó en la adicción a la cocaína, Cony contaba con amigos que estaban evadiendo las mismas cosas que ella. Asistía a fiestas y se sentía bien, únicamente porque no estaba sola.
La bailarina cree que su “peak de drogas” fue cuando comenzó a perder cosas y se dio cuenta que realmente no quería eso. Hubo un tiempo que incluso llegó a vivir en el piso de una casa junto a una amiga, como allegadas. “Ella también estaba en las mismas condiciones”, dijo.
Inicialmente su madre no logró percibir lo que Cony estaba pasando, puesto que vivía en Quilpúe y le daba el espacio a su hija. “Creo que ella pensaba que me estaba yendo bien, sabía que, de repente, yo trabajaba de noche, pero no sabía en qué. La tenía engañada y ella confiaba en mi criterio”.
“Fueron varios momentos, pasaron varias cosas escabrosas y traumáticas dentro de mi vida en el periodo de drogas; hay muchas cosas de las que, de hecho, no me acuerdo o tengo muy borradas. Como había tantos excesos, alcohol y drogas, el cerebro es selectivo escoge las cosas menos traumáticas para recordar”, explicó.
Después de todo, la ganadora de Gran Hermano cree que con la rehabilitación logró renacer y dejar atrás “lo impulsiva y agresiva que podía ser”.
“Es por un tema químico, de las drogas; la cocaína te da químicamente una constante agresividad y persecución, que eso es lo que te hace sentir. Y trabajé mucho ese aspecto”, aseguró.
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