Por polémica decisión: revelan la renuncia que casi provoca la cancelación del Festival de Viña 2023

A tan solo 16 días del inicio, el director musical Carlos Figueroa renunció tras anunciarse que el certamen no iba a contar con orquesta presencial. Decisión que puso en peligro la realización del certamen que terminó este viernes.

Ha sido indudablemente una de las versiones del Festival de Viña del Mar más polémicas de los últimos años, con varios problemas en el camino -entre bajas y renuncias- que generaron una ola de críticas a los organizadores del certamen.

Sin embargo, fue la renuncia de un hombre clave para el festival el que puso en peligro su realización este año según reveló La Tercera este domingo.

Todo comenzó cuando se tomó la polémica decisión en un principio de no contar con la orquesta en vivo en el escenario de la Quinta Vergara, sino que reemplazarla por pistas que grabaría el mismo grupo.

La decisión causó repudió transversal y varias figuras salieron a lamentar la situación, uno de ellos siendo Valentín Trujillo. La determinación había sido tomada para el 2021 para la versión del 2022 producto de la pandemia de covid que azotaba al mundo entero, pero por esa misma razón esa versión no se realizó.

Cuando se confirmó que el festival iba a regresar con bombos y platillos este 2023, se mantuvo la determinación y sería la primera vez en 6 décadas que el certamen no iba a contar con orquesta presencial.

El agosto pasado, la productora Bizarro llegó a un acuerdo con el director musical Carlos Figueroa para asumir nuevamente su rol de encabezar la orquesta, aunque tenía sus reparos. Desde entonces comenzaron a trabajar en pre-grabar las pistas de la competencia.

Inesperada renuncia

Pero todo explotó cuando se hizo pública la decisión. Tras la ola de críticas que se generó, Figueroa renunció a su cargo el 3 de febrero, 16 días antes del inicio del festival.

Sin embargo, la renuncia generó aún más problemas: el director tenía la potestad sobre las pistas que se habían grabado y al dar un paso al costado, se las llevó y dejó al festival sin soporte musical para la competencia.

El medio señaló que se debía a un problema legal ya que el contrato entre los canales y el municipio indican que el evento se puede realizar solo con el desarrollo de las dos competencias. Por ende, sin competencia no había Festival de Viña 2023.

El problema era tan grande que, en caso de llevar a cabo las competencias, la municipalidad podría haber activado el cobro de una “boleta de garantía por dos mil 500 millones de pesos”. Y además, podría haber generado más demandas y querellas.

Finalmente, la organización decidió echar pie atrás y contar con la orquesta presencial, reintegrando a los músicos a la Quinta Vergara y, con ello, a Figuera en su cargo. La nueva decisión se informó días después.

Para incluir a la orquesta presencial se debió adecuar el escenario de la Quinta ya que no estaba en consideración, pero logró así salvar esta versión del festival que contó varias bajas y otras renuncias.

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