Solange Lackington habló de lo humano y lo divino este martes durante su participación en un nuevo capítulo de Juego Textual, donde se sinceró respecto de varios temas.

Además de recordar su intervención estética que la tuvo al borde de la muerte, y también su historia de amor con Marc, un holandés que conoció en un viaje a Aruba, también se refirió al calvario que experimentó en una época debido a sus problemas económicos.

“Yo estaba sin trabajo de televisión porque había tenido un segundo hijo. Estábamos haciendo solo teatro con el padre de mi hijo, y llegó marzo y había que buscar casa donde vivir, porque arrendábamos una casa interior en Ñuñoa y los dueños la vendieron”, relató.

Crudo momento

Además, Solange contó que un ex cuñado les prestó una camioneta y ahí se mantuvieron por un tiempo.

“Andábamos con la ropa, los pañales, las maletas. Nos duchábamos y cambiábamos ropa en la casa de mis papás o en casas de amigos, y partíamos a buscar casa”, detalló sobre esa cruda experiencia, la que afortunadamente sólo duró una semana.

Por otro lado, también reveló que sus hijos aprendieron a valorar ese período de sus vidas.

“Tratamos de darle un toque anecdotario a todo eso, se lo conté a mis hijos como una aventura. Fue algo que nos unió mucho como pareja, porque estábamos ahí aperrando y haciéndole vivir esto a los niños como si fuera una aventura, cuando no lo era. Ellos recuerdan esta historia y lo valoran como un gesto notable de nosotros, querer construir algo para ellos con nuestros recursos”, remató.