Antes de ser un rostro habitual de programas de televisión en la década de los noventas la comunicadora Tati Penna destacó por su inclinación a la música. Y no en cualquier período. Durante los años ochentas, en que los espacios para quienes disentían del régimen militar eran muy acotados en los medios tradicionales, surgió una generación de intérpretes y cantautores que en peñas, salones de parroquias y patios universitarios levantaron su voz, bajo el nombre del Canto Nuevo.

Fue en esos rincones en que Tati Penna desarrolló sus primeras experiencias con la música. En las filas del grupo Abril, su voz sedosa y grave destacó en algunos eventos, como el festival Una canción para Jesús, que el grupo ganó en 1979.

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Tati Penna con el grupo Abril en el Café del Cerro. Foto: rédito: Archivo histórico Copesa[/caption]

Desde entonces, el grupo consiguió notoriedad en el circuito que frecuentaban los aristas del Canto Nuevo, como el Café del Cerro. Ello le permitió subir al escenario de la Quinta Vergara, para presentarse en la competencia folclórica del Festival de Viña, con el tema "La semilla". Aunque la participación de la periodista en el conjunto terminó en 1984, con su disolución, el vínculo con la música no cesó.

En esos años una de sus cercanas fue la cantante Cecilia Echeñique, quien se hacía de un nombre en los escenarios disponibles. "Nos conocimos en la Parroquia Universitaria, las dos cantábamos en el coro y después participamos en el festival Una canción para Jesús, yo gané un año, al año siguiente, la Tati. Ahí se creó nuestra amistad por tantos años", recuerda la artista en charla con La Cuarta. Un vínculo que tendrá una exposición masiva solo unos pocos años más tarde.

No lo quiero, no

Por su historia en conjunto, no fue extraño que en tanto compañeras de escenario y generación, ambas aparecieran en un momento cumbre: la recordada franja televisiva del No, de cara al plebiscito de 1988 que decidía la continuidad del régimen militar. En una memorable sección, ambas comparten micrófono junto a Isabel, Tita y Javiera Parra en la canción "No lo quiero, no".

"La Isabel Parra nos invitó a grabar esta canción -recuerda Cecilia Echeñique-. Fuimos con mucho entusiasmo con la Tati, fue una experiencia muy linda, además de cooperar en esta campaña donde estábamos buscando nuestra anhelada libertad fue muy importante para nosotros".

En su versión de estudio -en que participaron músicos como Pedro Greene-, la canción fue incluida en el álbum Chile, La Alegría Ya Viene, que reunió las composiciones de la campaña. En los créditos figuran nombres como Claudio Guzmán, Rosa Escobar, Jaime de Aguirre, Javiera Parra, Cristián Lecaros, entre otros.

Años después, la película No (2012), de Pablo Larraín, volvió sobre el momento en que las artistas grabaron la canción. "Lo más divertido fue veinte, veinticinco años después interpretándonos a nosotras mismas en esta recreación para la película del No, donde nos reímos mucho. La Tati siempre tuvo un sentido del humor genial así que fue realmente una experiencia muy bonita", recuerda Cecilia Echeñique.