La polémica historia de Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez parece no tener fin. De hecho, las disputas que han tenido en farandulandia ha pasado al terreno legal.

En el contexto de la discusión de la tenencia de las hijas del futbolista y la mediática, Francesca e Isabella, ambas tuvieron que declarar ante la Justicia.

Según trascendió, las menores dieron su testimonio sobre cómo era la intimidad con Mauro y Suárez.

En el programa trasandino Mañanísima, mostraron algunas de las declaraciones de las niñas: “A mí no me gusta vivir en Turquía, yo no quiero vivir con él. Está Silvia y está Emi. En Turquía íbamos a cazar conejos y liebres. Comíamos lo que cazábamos, yo las lavaba y les sacaba la piel. Pero, me da impresión cortarles el cuello. Yo quiero vivir en Argentina”, dijo Francesca.

Tenía que decir que la China era su amiga

Sobre la relación con la China, la pequeña aseguró que no le gustó ver las fotos que le sacaron en un supermercado. “No sabía que me sacaban fotos con ella. Yo sabía que era la amiga de papá, pero no que era la novia”, agregó.

La mayor de las niñas también reveló detalles de las pasadas fiestas de fin de años. “Teníamos que dormir en el piso, en el living solas. O en Navidad, con otros chicos, y con Trini y con Juanma (peluquero de la actriz)”, detalló.

También le pedían que le contara a Wanda lo que comían y que la China era su “mejor amiga”.

“Me decía que dijera que Amancio (hijo de Suárez y Benjamín Vicuña) era bueno, pero no era bueno conmigo. Cuando estoy viendo la tele en mi habitación, Amancio entra, yo pongo algo de terror y no le gusta, y me pega una cachetada”, declaró la niña.