Tiene más de 4 mil cucharas y llamativas colecciones: Iván Arenas mostró los rincones de su casa

En “Hay Que Decirlo Prime”, el Profesor Rossa abrió las puertas de su hogar a Willy Sabor y mostró algunas de sus curiosas colecciones.

En el reciente capítulo de “Hay Que Decirlo Prime”, Iván Arenas abrió las puertas de su casa a Willy Sabor e hizo un recorrido por su vivienda, mostrando las curiosas colecciones que ha juntado a través de los años.

En ese contexto, el panelista del programa de Canal 13 describió el hogar del comunicador como un “verdadero museo”.

Al ingresar, lo primero que llamó la atención fue la colección de espadas junto a la armadura de un soldado medieval.

“(Esto es) de cabro chico, bueno para juntar cuestiones. No quiero cachureos porque es mi competencia…”, expresó Arenas, haciendo reír al locutor radial.

Durante el recorrido, el actor mostró las llamativas colecciones que tenía en su hogar como teléfonos, planchas antiguas, llaves y cerraduras, platos, cámaras, destapadores de botellas, entre otros.

En ese contexto, el animador de “El Mundo del Profesor Rossa” enseñó su colección de 4 mil cucharas que tenía en una pared. “El entusiasmo es eso, partir con dos, tres, cuatro, las encuentras bonitas, porque no es la cuchara típica, no es la cuchara de té, sino que es la que tiene adornos, el pino grabado, sobre relieves”, explicó Arenas.

“Esta es plata y ojalá mostraran el detalle de lo maravilloso de qué es. Lleno de escudos de Inglaterra, los castillos, donde vivían los reyes (...) Hay historia detrás de todo esto”, añadió.

Luego, Arenas llevó a Willy Sabor al “pasillo del tiempo” de su hogar, que estaba lleno de relojes y despertadores. “Yo voy haciendo formas (al colgarlas en la pared), me fijo en una línea central, voy viendo los solos, los que se parecen (...) Así se va armando”, detalló.

Sobre su colección de teléfonos, destacó en particular algunos que “tienen importancia para mí porque son de Vietnam, de la guerra”. Después enseñó otro que “también es la Segunda Guerra Mundial”.

Finalmente, en el patio de la casa de Iván Arenas, el comunicador tenía una silla de dentista y otra de peluquería, junto con una bomba de gasolinera antigua.

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