A pesar de su eliminación, Michelle Carvalho fue la gran protagonista durante la última emisión de Fiebre de Baile este 22 de octubre.

La modelo, que terminó entre lágrimas por el hate recibido y se enojó con Raquel Argandoña por una pregunta sobre las comparaciones con Cata Díaz, se develó que casi no se presenta durante la jornada anterior, ya que vivió una descompensación previa, según contó Dani 21 en El Var.

En dicho espacio televisivo, Tomás Staeding de Que te lo Digo también habló de un enojo de Michelle por el lado económico, señalando que el viaje a Turquía que realizará la modelo le generaría mayores réditos en dinero. Algo que la misma mujer después corroboró, mencionando además que su contrato era hasta la próxima semana.

No se guardó nada

Ya en el programa, Michelle lanzó declaraciones y acusaciones bien potentes, apuntando directamente contra la producción.

“Acá en el canal te inducen a decir cosas que tú no quieres, justamente por el morbo, por vender, por las visualizaciones. A mí me hacían y me trataban de inducir a hacer comentarios despectivos de mis compañeros. Yo nunca caí en ese juego”, lanzó la ganadora de Gran Hermano 2.

Después, acusó que hay “manipulación de votos, los puntitos. Esos votos online para mí son súper truchos”, añadió la chica reality.

Mientras JP Queraltó defendía al programa asegurando que había un notario, la brasileña respondió tajante: “No hay notario”, dijo, haciendo gestos de negación.

No contenta con eso, puntualizó sobre los supuestos favoritismos, ya sea en los vestuarios como en las grabaciones de las presentaciones, y tildó de “nefasto” el trabajo de dirección.

“Enfocan personas específicas que ellos quieren que se luzcan, que bailan increíble, y llega una Michellita allá y enfocan el techo, el suelo... deberían cambiar al camarógrafo, que no está cumpliendo su pega muy bien”, sentenció.