La crisis financiera que vive TVN es algo que se ha profundizado en los últimos años. Por esta razón, se han generado despido masivos, cierre del área dramática y la inyección fiscal de recursos.

Sin embargo, la situación aún se ve cuesta arriba, más cuando durante el estallido social el ingreso de publicidad disminuyó y provocó que el balance de fin de año de 2019 arrojara pérdidas de $12.182 millones.

Los planes para TVN

En conversación con La Tercera, el director del canal, Ricardo Cifuentes indicó que el rumor de su renuncia no era cierto: "Lo que dije es que si las cosas siguen así, es mejor dar un paso al costado. Pero no he mandado una renuncia", aclaró.

Tras cartón, afirmó que "tenemos que ser capaces de activar el canal y conquistar mayor apoyo ciudadano. Y lo segundo, que es más importante, es que tenemos que empezar a estudiar una nueva fuente de financiamiento, porque esto no nos da".

Y en esa onda, una de las ideas de Cifuentes es buscar talentos jóvenes, que sean más baratos y que reemplacen la idea implantada de hoy de los rostros: "Así como TVN hace 20 años atrás fue capaz de crear un elenco que se hizo famoso y que trabaja en muchos canales ahora, cómo no vamos a ser capaces de hacer una cosa como esa de nuevo con programación y creatividad".

Jóvenes

Y sobre la misma, agregó: "Hay que usar la imaginación. ¿Por qué tenemos que recurrir a actores conocidos?; ¿Por qué no acudimos a gente joven que está terminando la universidad y que está estudiando teatro? ¿O por qué no creamos un fondo para las propias productoras no solo las santiaguinas, sino que también las de regiones? Lo que he planteado en el fondo es que necesitamos un poco más de imaginación para salir de esta crisis. Esta no es una crisis fácil, porque la padece toda la industria y llega incluso a la de cable".

"Nosotros esperamos trabajar una propuesta que no signifique más impuesto o más gasto fiscal netamente", sostuvo.

Por último, entregó  un ejemplo del extranjero: "¿Por qué la BBC sigue en este modelo de televisión? Porque se financia con impuestos y hacen programas de calidad en todo el mundo. Su objetivo no es el rating, es lograr programación de calidad. Chile es el único país que tiene una televisión pública que se autofinancia".