“Apenas parí a mi hijo, todo se fue a la mier...”, es parte del testimonio de Steffi Méndez sobre el calvario que vive junto a su guagua de un año en Suecia.

La hija de 30 años del músico Dj Méndez se hizo conocida al participar en el docurreality sobre su papá que TVN emitió entre 2012 y 2014. Reside en Suecia y pololeó durante cinco años con el músico Dante Lindhe, de fama allá.

En 2024 nació Gio. Desde entonces las cosas entre los padres se pusieron mal. “Apenas parí a mi hijo, todo se fue a la mier...”, contó Steffi a fines de julio, trasparentando que se separó hace cinco meses y que el cantante la ha acusado, denunciado y están en una batalla legal. A eso se suma un cuadro de tristeza y depresión.

El estrés causado por la crisis que pasa se ha manifestado en ataques de ansiedad y el empeoramiento de una colitis ulcerosa diagnosticada hace tiempo.

En Suecia tiene el apoyo de su madre Ninoska Espinoza. “Gracias mamita por enseñarme que es mejor irse y hacer falta que estar y no significar nada, me haces feliz”, manifestó la ex integrante de la teleserie Pobre Gallo. Pero a ella le gustaría venir a Chile con su hijo, cosa imposible porque su ex pareja “me demandaría por secuestro”, afirma.

“No soy ‘maltratadora’, ‘celosa’ ni ‘loca’... Soy una madre que hace todo”, expresó la influencer esta semana, en un texto donde explica las duras acusaciones que hizo Dante Lindhe. A la vez, en otro testimonio, narra sus momentos más oscuros y tributa a su hijo por darle la fuerza para seguir adelante:

“Desde que supe que venías en camino, mi corazón empezó a latir distinto. Pero fue al tenerte en mis brazos por primera vez que entendí qué era el amor de verdad: un amor profundo, incondicional y eterno.

“Hoy eres pequeñito, apenas tienes un año, pero ya eres mi todo. Quiero que algún día leas estas palabras y sientas cuán profundamente te amé desde el primer instante. Desde siempre.

“Hay momentos en que no estás conmigo, porque compartimos nuestro tiempo con tu papá. Esos momentos sin ti me rompen el alma. La casa se vuelve silenciosa, mis brazos se sienten vacíos y mi corazón simplemente te extraña. Me siento incompleta sin ti. Como si una parte de mí se fuera contigo cada vez que te vas. Y aunque sé que estás bien, no hay consuelo suficiente para el vacío que dejas.

“He pasado por momentos oscuros desde que naciste, Gio. He luchado con la tristeza y con una profunda depresión que muchas veces no he sabido cómo explicar. Pero nunca, nunca ha sido por ti. Al contrario: tú eres la razón por la que me levanto, la fuerza que me sostiene, el motor que me impulsa a seguir adelante aun cuando siento que no puedo más.

“Tú me has salvado más veces de las que algún día sabrás. Tu sonrisa, tus ojitos, tu risa, tu manita apretando la mía... Todo eso me da vida. Y aunque el mundo a veces se sienta demasiado grande o duro, tú haces que todo tenga sentido.

“Gracias por existir. Gracias por haberme elegido como tu mamá. Prometo seguir sanando, luchando y creciendo por ti. Porque mereces una mamá llena de amor, luz y fuerza. Y eso es lo que cada día intento ser para ti”