"Cero opción ni ganas de conocer a alguien. No estoy preparado emocionalmente pero tampoco es algo que hoy día te diga ‘tengo ganas de conocer a alguien, o iniciar una pareja y hablar de mí’", responde Julián Elfenbein sobre el estar sin pareja desde su separación matrimonial de la modelo y comunicadora Daniela Kirberg, en diciembre de 2019.

El animador de 48 años conversó por Instagram con Fran García-Huidobro y ahondó en su situación personal. “No estábamos en el mejor momento pero uno tiene esperanza en el amor, la familia y en los niños, y en que todo se puede recuperar", afirmó sobre el quiebre con su esposa.

Detalló que sigue casado legalmente y que con Kirberg acordaron de palabra que sus tres hijos pasen una semana con cada uno.

En tanto, García-Huidobro le preguntó: "¿Cómo te encuentras emocionalmente? ¿Estás preparado para engancharte con alguien o estás súper enfocado en tus niños?”.

Julian Elfenbein: “Hoy día no estoy preparado, pero tampoco estoy buscando”

García-Huidobro: "Pero es importante que digas que no estás preparado, porque hoy día es súper bueno que un hombre diga ‘no estoy preparado’”

Elfenbein: "No estoy preparado en lo absoluto. Es como que yo te diga ‘oye, ¿te vas a separar...?’ Cuando uno se casa o tiene pareja y forma una familia, como tú lo hiciste en su minuto, o cuando yo me casé con la Daniela, que estuvimos 18 años, uno piensa que ojalá sea para siempre y que vas a envejecer con esa persona. Ese fue mi sueño de la vida. No se dio, mala suerte, ya está.

"Y más encima te digo ‘te vas a separar y viene la pandemia más grande de la humanidad, de la historia después de la peste española, donde vas a estar encerrado dos años’. Tú dices ‘¿encerrado?’. Encerrado-encerrado. Yo creo que en dos años y medio he ido a dos lugares públicos a almorzar una vez.

"O sea, cero opción ni ganas de conocer a alguien. No estoy preparado emocionalmente pero tampoco es algo que hoy día te diga ‘tengo ganas de conocer a alguien, o iniciar una pareja y hablar de mí’.

"Lo que tiene prioridad absoluta y 100% es la felicidad de mis hijos. Ahora tú me dices ‘pero después los niños crecen, se pasa y después te quedas solo’. Bueno, no lo sé, estoy dispuesto a asumir esos riesgos”.