En nuestro país, los teléfonos dejaron de ser solo una herramienta de comunicación. Hoy en día, los celulares se han convertido en el epicentro de la vida digital, del trabajo, estudio, entretenimiento y la conexión cotidiana con el mundo.

De hecho, tenemos una de las tasas de penetración tecnológica más altas de Latinoamérica ya que más del 95% de la población usa un smartphone actualmente, lo que ha llevado a que las tendencias no giren en torno a tener un nuevo dispositivo móvil, sino que a elegir el mejor.

Entre otras de las novedades que marcan el ritmo del mercado, también destaca el avance de la inteligencia artificial, directamente en los celulares. Lo que antes dependía de la famosa “nube”, ahora funciona desde el propio teléfono, permitiendo transcribir audio, traducir llamadas o identificar objetos en la pantalla sin conexión externa.

En esa misma línea, los modelos recientes, como el iPhone 16 de Apple o los Galaxy S25 de Samsung, reflejan esta tendencia. Es decir que, la IA dejó de ser un lujo experimental y pasó a ser una herramienta de productividad cotidiana fundamental en los dispositivos tecnológicos.

El mercado se divide y se pone más exigente

Se proyecta que el mercado chileno de smartphones crecerá a un ritmo sostenido del 4,3% anual hasta 2034. Pero este crecimiento no viene de los nuevos usuarios, sino de personas que renuevan su dispositivo cada año en busca de mejor rendimiento, mejor cámara y mayor seguridad. La competencia está definida por dos polos claros, el valor de las marcas chinas, que apuestan por potencia a precios más accesibles, y el liderazgo de Apple en el segmento premium, sostenido por estrategias de financiamiento que facilitan el acceso a equipos de gama alta en cuotas.

Cabe destacar que Chile es un caso particular. Aunque el sistema Android domina con más del 93% del mercado, los usuarios de iOS muestran una lealtad inusual con la marca de la manzanita. Por ello, el atractivo del amigable ecosistema Apple no solo se mantiene, sino que crece. De hecho, su participación subió un 19% gracias a la posibilidad de pagar un teléfono en 24 cuotas sin interés, lo que acerca el segmento premium a consumidores que antes veían los productos de esta marca como una opción fuera de su alcance.

Prioridades: Inteligencia artificial, autonomía y mejor pantalla

La preferencia del consumidor nacional está muy marcada por la comodidad y la funcionalidad al momento de usar estos dispositivos. Para la mayoría, la pantalla grande ya es un estándar, los modelos más buscados se ubican entre las 6,6 y 6,8 pulgadas con paneles AMOLED y tasas de refresco de 120 Hz. También la batería se ha vuelto un punto no negociable. En un país donde el 94% de los usuarios usa su smartphone para fines laborales o académicos, la autonomía mínima que esperan los consumidores es de 5.000 mAh y ojalá que incorpore la especificación de carga rápida.

Por su parte, la inteligencia artificial se ha consolidado como la característica más valorada en los lanzamientos de este año y para las proyecciones. En la gama alta, esta tecnología redefine la experiencia de uso de manera notable ya que ha comenzado a masificarse como parte de la actualización natural del hardware. En todos los segmentos, el objetivo del usuario chileno es el mismo, un celular rápido, seguro y preparado para el día a día.

Opciones certificadas, el nicho laboral y proyecciones

Los compradores han dejado de elegir por impulsos y estímulos. Por ello, las decisiones están guiadas por la comparación de precios, las facilidades de financiamiento y la percepción de confianza en la marca en la que estén interesados. También hay una búsqueda en aumento en relación a la seguridad ya que los usuarios prefieren dispositivos certificados por Google y personalizados con usos sencillos, las cuales reducen la carga cognitiva al momento de usar el dispositivo.

En paralelo, los teléfonos inteligentes y plegables han comenzado a hacerse un espacio en el nicho profesional, donde se valoran las pantallas amplias y el sistema multitask que te permite usarlos como una tablet. Cabe destacar que, actualmente, su preferencia por los usuarios aún es baja, sin embargo, se proyecta un crecimiento del 17% anual hacia 2029.

La radiografía del mercado chileno de smartphones muestra una combinación interesante. Somos un país altamente conectado con consumidores informados y una industria que se adapta rápido a la IA y a las antenas de 5G. En este contexto, renovar tu smartphone ya no es solo un gesto de seguir las tendencias, sino una decisión estratégica enfocada en las innovaciones modernas y la rapidez. A fin de cuentas, la tendencia es clara. Más que buscar el dispositivo móvil más nuevo, los compradores exigentes buscan celulares que les permitan trabajar, aprender y entretenerse sin fricciones y con más libertades.