“Le gustaba mucho el lujo”, recordó Edith Poblete en Only Fama la ex esposa de Francisco Kaminski, el animador que de nuevo y desde hace dos semanas está en el centro de la polémica y revelaciones sobre un estilo de vida que no corresponde a sus ingresos; y deudas con sus ex parejas, con otras personas y con el “rey de Meiggs”, José Felipe Reyes Ossa.

Reyes Ossa fue asesinado en junio. Un crimen por el que está formalizado y encarcelado quien era su amigo, el dueño del restaurante La Vaquita Sabrosa, Wilson Verdugo, que lo habría mandado a matar por el cobro de una deuda de cientos de millones que mantenía con “el rey”.

Kaminski y Edith Poblete se casaron en 2008. La dueña de una boutique, de 43 años, afirmó que, en esa época de casados, al periodista hoy de 49 “le gustaba mucho el lujo, siempre. No había tanta compra compulsiva, pero él sí quería tener muchas cosas, andar en un buen auto, vivir bien”.

Detalló que el conductor, quien era panelista y notero del programa de farándula Mira Quién Habla, en Mega, manejaba el auto de alta gama que le pertenecía a ella. Y en 2010 compraron en conjunto una propiedad de alto estándar en San Damián:

“En ese minuto firmamos un acuerdo suficiente complementario, donde el departamento era mío, porque habíamos puesto el pie y mi papá nos estaba ayudando para mantener este departamento... Ahora esa propiedad vale 18 mil UF (unos $700 millones)”, especificó

Poblete aseguró que en ese período Kaminski tenía la gran ambición de convertirse en animador, ser un rostro televisivo de la talla, por ejemplo, de José Antonio Neme. No obstante, en busca de más plata, comenzó a hacer negocios en otros rubros, como las discoteques

“Hizo una discoteque en Talca, donde tenía trabajadores, se asoció con alguien allá. Era para invertir y perdía... Era sus ansías de seguir adelante”, contó la ex mujer.

En 2012 el matrimonio entró en crisis. La prensa rosa habló de una presunta infidelidad de él. Kaminski se fue de la casa. “Cuando nos separamos no había un hoyo financiero de que hubiesen deudas ni nada, que yo supiera”, dijo Poblete. “Yo controlaba más el dinero en esa época. No lo dejé nunca jamás endeudarse”, narró.

Sin embargo, la figura de la pantalla chica igual se endeudó, a espaldas de su mujer, declaró ella. Poblete solo lo supo meses después, cuando le llegó una orden de embargo: su marido había hipotecado el departamento de San Damián para pedir un crédito por casi $ 400 millones.

“Yo asumí la deuda”, “quedé endeudada por 30 años, con una cuota mensual de $ 1,8 millón”, “(además) me pidió plata ($ 10 millones) por el divorcio”, afirmó la emprendedora.

“El sigue haciendo cosas. Yo no veo mucha farándula, pero tenía ni idea en la casa que vivía, ni lo que estaba pagando”, comentó la invitada a Only Fama. “Me han llegado comentarios, en los autos que anda, y dices pucha, yo estoy así ahora, que acabo de terminar de pagar todo, gracias a Dios”, concluyó.