“My little girl”, “you are the best”, “beautiful”, “love you mi chiquitita” son las frases que Marcelo Ríos le dedicó a la joven de 20 años Christin Chelsea durante la madrugada de este domingo.

También y por primera desde que se dio a conocer el pololeo de ambos, en la primavera de 2023, el ex tenista de 49 publicó fotos con ella. Era un set de seis imágenes de la chica sola y con él, como enamorados.

Cerca de las 9.30 de hoy borró todo.

Quizá ya era demasiado tarde. Porque, según la investigación de Glamorama, la relación terminó hace semanas.

AMOR TEMPRANO

Eran pasadas las 5 AM de este domingo y ahí estaban, para sorpresa de sus seguidores: un set de media docena de imágenes de la joven estadounidense, de padres oriundos de Trinidad y Tobago.

Previamente, Ríos había borrado todas las publicaciones de esa red social y, tras el nuevo comienzo, quienes lo siguen reaccionaban de distinta manera. Hubo algunas felicitaciones, emojis, también likes; comentarios por la apariencias de poca edad de Christin Chelsea y mucha ironía y pesadez.

Lo que más se repitió fue la extrañeza. Pocos sabían quién era la mujer de las imágenes y la pregunta que se clonaba fue si es que al ex campeón le habrían hackeado su cuenta. O si es que, por la hora de la publicación, habría estado, supuestamente, bajo los efectos de alguna bebida.

Horas más tarde, el “Chino” eliminó los posteos y su Instagram volvió a estar en blanco.

Una fuente afirma que no es extraño que el padre de seis hijos -la mayor es Coni Sotela, de 23 años- haya realizado la acción como parte de un posible intento de volver con Chelsea.

LOS INICIOS

Se conocieron porque el padre de la joven es un entrenador vinculado con el deportista. “La conocemos desde que tenía 15 años más o menos, varias veces compartimos su familia con la mía”, ha relatado Paula Pavic, la ex esposa de Ríos.

El matrimonio firmó los papeles de divorcio, ella continúa con sus cinco hijos en la casa familiar en un costoso barrio de Sarasota, en La Florida, EE.UU., esperando que se venda y repartan el dinero. Y él se cambió a otra casa, a tanto solo unas cuadras.

El pololeo partió meses después de la separación del matrimonio, cuando Chelsea tenía 18 y mucha ilusión.