El luto de Carolina de Moras
Carolina de Moras vive su luto.

A Carola de Moras le afectó tanto la muerte de su amigo y encargado de look, el diseñador Pablo Gálvez, que apenas se enteró, la noche del viernes se fue de la Teletón y canceló todas las actividades marcadas para ella en la maratón solidaria.
El domingo la animadora participó en los funerales del estilista, quien falleció a los 40 años víctima de una leucemia fulminante, y el lunes habló por primera vez del tema en el matinal de Chilevisión. Estas fueron sus sentidas palabras en medio de lágrimas:
Rafael Araneda: "El día viernes por la noche pasó algo que a nosotros como equipo y especialmente a mi amiga Carola de Moras, le afectó mucho. Ella se tuvo que ir del Teatro Teletón y no participó más de la Teletón, porque evidentemente su estado de ánimo no estaba para fiestas. En algunos casos, aunque entendemos que la Teletón no todo es fiesta, no estaba de ánimo. No estaba de ánimo y eso tiene que ser súper entendible
"Las imágenes en pantalla son de nuestro querido Pablo Gálvez. Un artista de la moda. Un hombre joven que nos abandonó el viernes. Justamente a la hora que nos estaba hablando Pablito Aguilera. Muy amigo de la Carola, y no solamente muy amigo, sino que trabajaron juntos muchos años. Todos los vestidos preciosos que lució la Carola tantas veces, en tantas galas, se los diseñó, se los hizo Pablo, a quien queremos homenajear y dedicarle palabras. Yo sé que para ti, Carolita, es fundamental contarle a la gente lo importante que fue para ti Pablo”
Carola de Moras: "La verdad es que me cuesta mucho, porque... Pablo me estaría retando. No podría replicar las cosas que me estaría diciendo, con varios garabatos, pero la verdad es que me duele, me duele en el alma. Me duele en el alma porque no solamente era este hombre talentoso, creativo, genial que hacía los vestidos. Pablo era mi mano derecha, mi mano izquierda, era mi cuerpo, era mi todo. Era de esas personas que estás conectada cinco o seis veces al día. Y si no te ha llamado antes de las once de la mañana, era como 'y tú, ¿por qué todavía no me has llamado?'. Era mi compañero de ruta.
"Yo todavía no entiendo por qué partió, no entiendo por qué fue tan violento. No entiendo cómo se sigue viviendo sin el carisma de Pablo, sin la energía de Pablo, sin la creatividad, sin él. Era un hombre tan completo. Yo de verdad, una tiene la suerte de trabajar con tanta gente súper talentosa, súper valorable, pero hay poca gente que es tan integral como era Pablo.
"Pablo no solamente era un diseñador excelente. Era maquillador, era peluquero, era consejero, era como un guía espiritual, porque él tenía un trabajo también en este último tiempo. También una entiende estas cosas de la vida. Se dedicó tanto, tanto a esa introspección, a esa búsqueda también de un sentido más allá que lo material. Pablo para mí era todo, entonces... (llora). Perdón, pero..."
Araneda: "No, es súper entendible"
De Moras: "Me duele mucho, me duele mucho su partida, cómo se fue. Me duele mucho su enfermedad y siento que va hacer una gran pérdida, no solamente para mí, como mi alma gemela, sino que para todos. Para el mundo de la moda, para este país. Un hombre con tanta entrega. Siempre viviendo por los demás. Súper inquieto, súper busquilla, de esta gente que nada le es imposible.
"Pablo, no sé, salió de un colegio que... De hecho, me contaba la mamá, del colegio le pidieron a los papás que lo sacaran y no por mal alumno, sino que era tan brillante, que era como 'señora, lléveselo, poténcielo en otra parte'. Él salió del colegio y se puso hacer unos cursos de confección, unos cursos de escuelas de confección y decidió irse a Tokio, sin saber hablar inglés, sin haber salido nunca a Chile. Él partió a Tokio.
"Era un hombre sin límites, sin fronteras. Entonces es una pena, es una pena que haya partido y este dolor no es mío, es de los papás, de la mamá, de los hermanos, de todos los que fuimos amigos de Pablo. Fuimos muy amigos de Pablo, no sé qué más decir"
Araneda: "Yo creo que has dichos cosas muy bonitas. A mí también me gustaría sumarle un par de elementos. Era muy alegre. A mí me tocó compartir con él a través de Carola y en situaciones de mucho estrés. Siempre con la risa por delante, con la talla. Nos reímos muchos con Pablo y con esa sonrisa yo creo que nos vamos a tener que quedar, Carolita. Y con la picardía, porque pucha que era pícaro, bueno para el doble, el triple sentido y siempre echando la talla. Creo que es fundamental quedarse con la sonrisa de Pablo, con esa alegría, Carolita, que..."
De Moras: "Que me llenó mi vida. Este hombre me llenó la vida totalmente. Le debo muchas cosas a Pablo. Le debo todo. Le debo tantas cosas. Me dio tanto. Me entregó tanto. Me enseñó tanto. Es una pena en realidad. Pero bueno. Así es la vida, inesperada y sorpresiva"
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