“Esta noche quiero saludar a muchos papás ultra famosos. Por ejemplo, a Papa Johns, a ‘papalapapiricoipi’ y, en espacial, al que me más conozco: al papanicolau...”, fue una de las tallas que lanzó Diana Bolocco en su nueva faceta de comediante en el último capítulo de Podemos Hablar.

Porque la periodista y animadora del estelar de conversación que ha ganado su franja televisiva ahora abre cada capítulo con una breve rutina de stand up comedy. Plantada frente al micrófono y al público del espacio de Chilevisión, esta vez habló de los papás, adelantándose a la celebración del domingo pasado:

“Hoy quiero hablar de los papás, porque el domingo se celebra el Día del Padre. Así que quiero empezar por saludar a mi papá. Papito lindo, te adoro, muy feliz día, porfa deposítame... ¡¿De qué te ríes, Jaime?! Si los papás son papás hasta el final.

“Y les quiero contar algo de mi papá: mi papá fabricaba televisores, ¿sabían o no? Y curiosamente dos de sus hijas terminamos trabajando en la tele. Qué increíble que es la vida. Ahora, no quiero ni pensar qué hubiera sido de mí si hubiese sido dueño de un sexshop...

“Oye, los niños cuando son chiquititos siempre quieren parecerse a sus papás. A los niños les gusta usar la máquina de afeitar del papá, la ropa del papá… Bueno, con excepción de Lucho Jara, que le gusta usar las poleras del hijo. Igual que Julio César...

“Esta noche quiero saludar a muchos papás ultra famosos. Por ejemplo, a Papa Johns, a papalapapiricoipi, y en espacial al que más conozco: al papanicolau. Y también quiero saludar al presidente Boric, porque muy pronto va a ser papá de Violeta, y yo me la imagino tan linda a esa guagüita, me la imagino peladita... Bueno, más bien de frente amplia... No le queda otra, ¿no?.

“Eso sí, Presidente, le quiero dar un consejo, y escúcheme bien: le van a preguntar un millón de veces a qué hora nació, cuánto pesó, cuánto midió. Apréndaselo bien, por favor, ¡no vaya a salir con un ‘no tengo la cifra exacta’!...

“Pero hay que reconocer que hay papás bien vacas, los llamados papitos corazón, esos que dicen ‘’parisi’ que deposité’, o ‘’parisi’ que no’... ¡Ná qué ver poh! Ultra chanta. Y hay otros mucho peores, mejor ‘macaya’… ¡Perdón! Mejor me cayo...“.