"Fue brutal. Ahí yo sentí que en el fondo se había apagado todo. En ese momento dejó un vacío", contó Luis Pedraza sobre su hermano Diego, de 25 años, que falleció el 2017 en un accidente de tránsito.

El cantante que se hizo conocido por su participación en programas de talentos como Rojo y The voice, fue invitado a La Divina Comida junto a Juan Falcón, Javiera Díaz de Valdés y la Ministra de la Mujer, Antonia Orellana.

Esta fue el diálogo que se dio:

Juan Falcón: “Yo te traigo un regalo, para mí es difícil entregarlo, porque yo sé que a ti te va a provocar muchas cosas, es con todo el cariño de mí y del cielo”

Luis Pedraza: “Uf. Brígido. Aquí me mataste (saca un cuadro con fotos de él y su hermano fallecido)”

Falcón: “¿Nos quieres hablar de él?”

Pedraza: “Sí, sí quiero hablar, por supuesto. Ese era el cumpleaños de él, era muy austero y era muy vividor, en el buen sentido, fue surfista, fue sonidista, fue jeepero. Y obviamente su partida dolió, porque murió en un accidente de tránsito”

Antonia Orellana: “¿Qué edad tenía?”

Pedraza: “25”

Orellana: “¿Era tu sonidista?”

Pedraza: “Sí. De hecho, era sonidista-productor y trabajábamos juntos, nos íbamos a ir a Estados Unidos, teníamos sueños y proyectos y todo el tema, entonces fue heavy. Yo estaba en Valdivia, tenía un show, ese día hablamos, tuve mi show, al otro día amanecí, entonces me llaman por teléfono y me dicen ‘Diego falleció’.

“Y fue brutal. Ahí yo sentí que en el fondo se había apagado todo. En ese momento dejó un vacío. Digo en ese momento, porque hoy día es distinto. Creo que es algo que uno nunca supera en la vida, pero sí se va adaptando a tu forma de ser y hoy día Diego está de otra forma conmigo”

Falcón: “A mí mi madre se me aparece muchas veces en sueños, siempre me está retando, y yo despierto angustiado porque no la tengo, ¿te has vuelto a comunicar con él de alguna manera?”

Pedraza: “Mira, los dos primeros años yo de repente entraba a la pieza de mi hijo más chico, que tenía dos años, y estaba jugando con su tío. Yo le decía ‘¿quién está ahí?’, ‘el tío’, y yo quedaba loco.

“O de repente mi hijo chico me pillaba llorando en un rincón de la casa, sentía una mano chica acá, me daba vuelta y era mi hijo de dos años y me abrazaba. Yo sentía que mi hermano me abraza a través de él.

“Entonces tengo la esperanza de que algún día nos vamos a ver en la eternidad. Mientras tanto lo disfruto de la forma en que él está, espiritual, no lo puedo ver, pero lo puedo sentir igual que el viento”