Tras un tiempo en que su estado de salud empeoró de manera rápida, falleció Héctor Noguera.

El artista de 88 años murió por las complicaciones de una enfermedad que venía empeorando desde hace semanas y que su familia y en su lugar de trabajo, Mega, mantuvieron en privado.

Según comparten con Glamorama cercanos al actor, hace cuatro meses se realizó una serie de chequeos donde le diagnosticaron un agresivo cáncer que avanzó de manera fulminante.

Pronto, una de las figuras más relevantes no solo del cine, teatro y comunicaciones, sino que de las artes en general y líder de opinión, debió abandonar su trabajo que tanto le apasionaba. Dejó las grabaciones de Aguas de Oro, en Mega, la última teleserie que en estos momentos lo tiene en pantalla. También se alejó de sus proyectos en las tablas.

Hace un par de semanas, la organización del Copihue de Oro, de La Cuarta, que el 4 de diciembre festeja sus 20 años -y dará a conocer a los ganadores del año elegidos por la gente- se contactó con un asesor de don Tito Noguera, en miras a la ceremonia. Ya entonces su cercano declinó de manera amable la invitación a asistir debido a las condiciones de salud del artista.

En tanto, el sitio Culto realiza una completa crónica sobre el legado, trayectoria e importancia de Noguera:

“Durante sus más de setenta años de carrera, destacó por encarnar a algunos de los personajes icónicos tanto de la televisión como de la gran pantalla, siendo recordado por una actitud multifacética y profesional, que heredó también a sus hijos y familia, quienes de una u otra forma, han dedicado sus vidas al arte.

Esta despedida marca un quiebre en la industria, en especial para el Premio Nacional de las Artes de la Representación y Audiovisuales, que a sus 88 años seguía ejerciendo la profesión a tiempo completo, desde el set de grabación, la tarima del teatro, la academia y la docencia.

Sus últimos años no distaron del resto de su trayectoria, manteniendo su creatividad y sus intenciones por aportar al mundo del espectáculo. En más de una ocasión, sin embargo, comentó que no se consideraba a sí mismo un artista, pues él “interpreta lo que otros crean”; su cuerpo, finalmente, era una herramienta de expresión" -CONTINUE LEYENDO-.