“Tuve que bajar todos los gastos de los niños, de nosotros", "tuve que eliminar a las personas que venían a ayudarme con la limpieza", afirma Paula Pavic a dos semanas de que cerrara su acuerdo económico en el divorcio de "Chino" Ríos, con quien estuvo durante catorce años y tiene cinco hijos.

En marzo de 2023 Glamorama informó que la coach, hoy de 43 años, había solicitado el divorcio del ex tenista de 49. La pareja estaba en crisis. Intentaron arreglar el matrimonio en tres ocasiones, pero fue imposible.

Tras la separación, Paula se desahogó en diversas entrevistas, contando cosas suyas plasmadas en crónicas como:

«Ahora anda webi… por todos lados», «vai a puro webi.., no vai a trabajar»: Paula Pavic declara que «Chino» Ríos se «burlaba» de su trabajo

«Tuve que pedir que me prestaran»: Paula Pavic declara que «Chino» Ríos no le pasó «la plata del mes» para la casa

«Si me tuviera que ir a vivir a la calle me da lo mismo, tener que arrendar una pieza»: Paula Pavic declara «manipulación económica» de «Chino» Ríos

Ahora, la chilena que vive en Sarasota, La Florida, Estados Unidos, en la misma casa de doce millones de dólares que compartían con Ríos -y que pusieron a la venta-, se lamenta.

Dice que ella y sus hijos tienen un costo de vida mensual de 30 mil dólares. Afirma que pidió en tribunales una pensión de 24 mil dólares y que solo obtuvo 14 mil 500 al mes. Es decir, unos 14 millones de pesos, lo cual no les alcanza. Entrevistada en Miami en Primer Plano, se desahogó:

“Nosotros vivíamos con un presupuesto y ahora ese presupuesto bajó prácticamente a la mitad. Y nada... Lo que hemos tenido que hacer es apretarnos todos un poco más. Tuve que eliminar a las personas que venían a ayudarme con la limpieza.

“Tuve que bajar todos los gastos de los niños, de nosotros. Yo no soy muy gastadora, pero los niños sí. Estaban acostumbrados a pedir en Amazon lo que quisieran, a pedir Uber Eats cuando quisieran.

“Y al final yo creo que va a ser beneficioso para todos adaptarnos a una situación que. Si después yo logro volver a generar lo que necesitamos para vivir, con el estilo de vida que tenemos ahora, va a ser mejor”.

“O sea, no era lo que yo esperaba, de acuerdo a lo que siempre hablamos cuando estábamos casados. Nimguno de esos puntos se tomó en cuenta ahora en el momento del divorcio, pero ya estaba tan cansada que preferí aceptar”

“Ya me daba lo mismo lo que sea, quiero que esto termine. Al final la deuda conmigo y los abogados eran como 500 mil dólares. Dentro del acuerdo quedó en que él va a pagar la mitad de los abogados y yo la otra mitad, cuando se venda esta casa”