“Empecé a tener problemas alimenticios, a hacer lo mismo que hacía mi compañera de habitación de Lituania, que vomitó en algún momento”, es parte del relato que inna Moll hizo en junio pasado, en el web show Brutality, de Glamorama.

Entonces la nueva Miss Universo Chile -aquí su perfil- reveló la pesadilla que vivió a los 19 años, cuando una agencia de modelos de Chile la mandó, sola, a trabajar a Los Angeles, Estados Unidos, con una agencia local.

Allá le hicieron la vida imposible.

La soberana que recibió la corona de Emilia Dide narró el infierno que vivió, uno que ya han pasado y atestiguado decenas de adolescentes de todo el mundo que han perseguido el mismo sueño:

“Cuando me fui a los 19 años a Los Ángeles tuve varios problemas con las agencias y ahí caí en un cuadro medio raro, que mi mamá no sabía, porque me había ido sola y no quería decirle, con la cabeza entre las piernas, ‘me devuelvo a Chile’. Entonces le escondí ese mundo.

“Me querían echar de la agencia. Inventaron cosas de mí. Ya había pasado con otra chica. Me dijeron ‘calma, no pasa nada’ y yo ‘¡¿cómo que no pasa nada?!. Están diciendo casi que soy alcohólica o que me meto drogas a los 19 años’.

“Entonces imagínate a esa edad, que una agencia de Los Ángeles, que todos ven como que estás en Hollywood, te diga eso, porque no les gustó la modelo que llegó. Ellos me habían pedido, yo llegué y al segundo mes empezaron a inventar cosas.

“A mí me ha tocado bien duro esa parte, por eso para mi el mensaje para mí es tan importante. Hacerlo desde el amor y de la manera más correcta, que para mí es el ejercicio. Yo me he agarrado del ejercicio para mi cabeza, para botar todo el estrés del día”

Vale Ortega, conductora de Brutality: “¿Esto lo inventó la misma agencia como para poder desacreditar y sacarte? ¿Son técnicas que se ocupan?”

Inna Moll: “Sí, así mismo me dijo mi agencia en ChilE: ‘ya lo habían hecho antes’. Pero ahí mI cabeza de 19 años empezó ‘es el peso’”

Nataly Chilet, invitada al mismo capítulo: “¿Y en qué te afectaba que dijeran eso?”

Moll: “En que después de ese día nunca más me dieron trabajo. Y fue empezar a autoflagelarme porque estaba subida de peso, según yo, pero si hoy veo las fotos de cómo estaba en ese momento, eso es enfermo, estaba bien, pero en el borde de algún problema.

“Y empecé a tener problemas alimenticios, a hacer lo mismo que hacía mi compañera de habitación de Lituania, que vomitó en algún momento. Entonces fueron temas que me tomé muy a la ligera. Lo hice por un tiempo específico y doy gracias que salí de ahí. Pero estuve al borde de seguir ese camino y fue bastante feo, depresivo, negro.

“No tenía el apoyo de mi mamá, que tal vez le debí haber dicho en ese momento. Pero eso me hizo irme a México, no quería volver a Chile, entonces me fui a México. Y allá tenía trabajo de lunes a domingo, los estándares de belleza son diferentes”

Ortega: “Además, en la agencia no te dijeron nada, tú te pasaste el rollo”

Moll: “Obvio. Tenía acné en ese momento, estaba tomando un medicamento que te hace brotar todo de una, y justo lo tomé antes de llegar a Los Ángeles, entonces llegué a los primeros castings con mi cara llena de acné. tenían demasiadas cosas que decir de mí. No me querían sacar la visa, etc. No tengo idea por qué, pero ellos no querían a la modelo que había llegado y en mi cabeza fue ‘es el peso’”

Ortega: “¿Pero nunca te lo dijeron?”

Moll: “No. Yo tengo una agencia en Chile que me mandó a Estados Unidos con otra agencia. Entonces fui a la agencia en Estados Unidos y me dicen ‘necesitamos una foto tuya para un cliente’. Justo venía sin maquillaje. Me toman la foto, ¿y han cachado cuando haces así, como que apretas y te ves con la cara inflada?

“Le mandan esa foto a mi agencia de Chile y le dicen ‘mira lo hinchada que está por el alcohol y la fiesta’. La gente que me conoce sabe perfectamente lo tranquila que soy. La agencia de Chile me dice y yo ‘¿qué está pasando?’”

Chilet: “Alguien tenía que ocupar tu lugar quizás”

Moll: “O no querían poner la plata para sacarme la visa, quién sabe. Pero mi tema siempre ha sido el peso. El acné siempre se pudo tapar y había muchas veces que no me daban la pega por el acné, pero no te pueden decir ‘oye, sácate el acné’, pero si te pueden decir ‘oye, baja’. Y el ‘oye, baja’ fue lo que a mí me jugó en contra y me hizo tocar fondo sola, porque estaba sola”

Ortega: “¿Cómo saliste de ahí?”

Moll: “Fue un día que lloré, estaba en el baño derrotada y dije ‘me estoy matando, estoy sola, estoy triste, no tengo ningún propósito’. Fue un momento muy específico y dije ‘se acabó, vamos para arriba, si me tengo que ir de aquí, me voy’. Tenía a la amiga en el otro baño.

“Estaba viviendo con una chica de Lituania, con una China, no conocía nadie, todo era tan extraño, no hablaba ni los idiomas, entonces tomé la decisión y me fui a México. Y en México era diferente, me decían ‘eres la más linda’, y yo era como ‘gracias’. Necesitaba eso después de tanto tiempo. Porque Hollywood es difícil. Yo iba a los castings con las niñas de Victoria’s Secret, era otro mundo. Entonces a mí México me ayudó mucho”