"Llegar a la casa vacíos, sin este bultito tan adorable, es muy duro. Ese es el momento más duro, la vuelta a casa”, reflexionó Titó Noguera sobre la pérdida, al poco de nacer, de su hija Claudia.

El actor de 85 años se refirió a lo que pasó junto a su esposa, la profesora y productora Claudia Berger.

En un capítulo del late de TVN Buenas Noches a Todos emitido hace un mes, el conductor del espacio, Eduardo Fuentes, le pidió leer un párrafo de su autobiografía.

Tito Noguera: "Esta es la autobiografía que escribió mi hijo Damián, se llama La Autobiografía de mi Padre... Me va a costar, pero lo voy a hacer... Esto es parte del libro:

‘Pienso en mi hija, en mi hija que murió poco después de nacer, en mi real hija, una cosita azul que vi sobre una cama clínica rodeada de médicos que corrían desde un pasillo hasta en ascensor que se cerró para no verla nunca más. Una cosita azul, como el azul de esta escalera’

"Es un recuerdo ya mucho más cercano, pero son recuerdos fuertes. La memoria es muy importante. La memoria nos hace a nosotros. Es importante saber qué recuerda uno y lo que recuerdas es parte de ti, de tu vida, de cómo eres, cómo sientes, cómo te relacionas con el mundo y los demás.

“A partir de esa memoria que uno tiene, de esas experiencias que están escritas en tu piel, en tu sangre, en el ritmo de tu corazón, en tu cerebro, en tu vivir cotidiano, todo eso está presente. No es pasado, es presente. Mi padre es presente, mi hija Claudia es presente. No creo que las cosas que pasaron, pasaron. Siguen estando hoy día y siempre.

“Yo me acuerdo que cuando fui a buscarla la enfermera me dijo ‘quiero decirle don Héctor que a su hija la bautizamos y se llama Claudia, como su madre’. Así que llegué con ese recado donde Claudia, mi mujer, y yo creo que para ella fue muy importante saber que su hija tenía un nombre.

“Lo más duro para nosotros fue la vuelta a la casa, porque uno tiene preparado, tiene la cunita, tiene juguetes, los pañales, toda una instalación con la esperanza de que lo va a utilizar la guagüita. Y llegar a la casa vacíos, sin este bultito tan adorable es muy duro. Ese es el momento más duro, la vuelta a casa”.