Este fin de semana los ojos de los amantes de la diversión y la música se centraron en Lollapalooza. Una explosión de sonidos que reunió a bandas de todos los estilos en ocho escenarios divididos en diferentes puntos del Parque O'Higgins.

Lolla dejó de ser solo rock y electrónica. Este año la presencia de Paloma Mami, Juanes, Post Malone y Américo, por nombrar algunos, enriqueció el encuentro donde cada espectador vive su propio festival.

El corazón de Santiago no tuvo descanso. Infinidad de actividades, concursos para grandes y chicos ayudaron a convertir este 29, 30 y 31 de marzo en un fin de semana para recordar.

Día Uno.

El puntapié inicial lo dio Frank’s White Canvas, el viernes a las 12:30 en el Banco de Chile Stage. Por primera vez el muy de moda trap tuvo espacio en el festival. Y DrefQuila, a pesar de tener uno de los horarios más complicados, repletó el Lotus Stage.

Estaba soleado y la gente comenzaba a llegar. Ya a las 15 horas Francisca Valenzuela se lució muy rockera, vestida de rojo y negro impecable. Al mismo tiempo, en el Perry’s Stage by VTR, Kevinho hizo bailar a sus seguidores con su funk brasileño.

A eso de las 16 el sonido de Los Tres desempeñaban su maestría. Y, a las 17, Snow Patrol tocó bajo un cielo despejado. Entre el público se encontraba la atleta chilena Natalia Duco, junto a unas amigas.

Y cuanto a look, Lolla también fue un festival de estilos. “Se genera una instancia donde uno se puede poner lo que quiera, sin importar los estereotipos ni lo que la gente vaya a pensar. Uno se produce súper mina, sintiéndose bacán y eso me encanta! Ver a todos felices, cada uno con su onda, su estilo", comentó la joven influencer Isabella Cuevas (@de_isabella), instalada en el VIP del Costanera Center.

A las 18, Vicentico, Jorja Smith, Dj Raff y Los Pulentos sonaban al mismo tiempo en diferentes escenarios.

El punto alto de la jornada lo dio Greta Van Fleet, que recuerda a Led Zeppelin. “No los conocía, iba a ver principalmente a Lenny Kravitz y Los Tres, pero quería escuchar que tal eran ¡y me impresionaron! Están a un nivel mundial que van a hacer historia. Las canciones, la puesta en escena, la voz, la guitarra, ¡todo!. Sonaron increíble”, opinó el actor de Pacto de Sangre, Hernán Contreras, otro de los muchos personajes públicos presentes.

En ese momento la infalible imaginación de los tuiteros volvió tendencia a Karol Lucero por su parecido físico a Josh Kiszka, vocalista de Greta. “Lo encuentro gracioso, tenemos la misma sonrisa”, se limitó a comentar el panelista de Mucho Gusto, fanático de Lollapalooza, con varios festivales en el cuerpo.

Lenny Kravitz era uno de los platos fuertes del viernes. Y también se convirtió en uno de los puntos más comentados, debido a los serios problemas de audio: el show tuvo 30 minutos de silencio. El público espero pacientemente. “Yo estaba en llamas con Lenny Kravitz y de repente fue como ‘¡¿what?!", dice Vale Ortega. "Siempre hay problemas de cualquier otra cosa, menos de audio”, agrega.

La influencer de estilo Fer Figueroa fue otra fan a la espera de Kravitz: “El stand del Costanera Center me salvó, porque veía toda la panorámica a Lenny Kravitz. Estábamos ahí, sentados comiendo y mirando el show”.

El cierre lo dio el rapero del momento a nivel mundial Kendrick Lamar. Su show terminó con fuegos artificiales, como ya es tradición.

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Día dos.

El sábado amaneció nublado, hacía frío, pero no fue impedimento para la fiesta. A las 12:45 Zaturno & Sole, en el Banco de Chile Stage, ya a esa hora, tenían un público gran público y muy dinámico.

Ziggy Marley, Aces Falsos, Tomasa del Real e Isa Rojas sonaban en distintos puntos del Parque O'higgins.

A las 16:30 Portugal The Man se repitió el plato tras su presentación en 2014, en un show que hizo noticia, porque incluyó varias consignas políticas.

El fenómeno de Paloma Mami fue evidente a la hora de su presentación en el Lotus Stage. Estaba completamente repleto -LA HISTORIA ACÁ-. “Me quedé con las ganas de ver a la Paloma Mami. Había mucha gente y ni siquiera pude llegar cerca del escenario, no pude hacer nada”, se lamentaba Dani Urrizola. A Matías Vega le pasó lo mismo:“Traté de ver a Paloma Mami, pero quedé muy atrás”.

Más tarde, y en los escenarios más grandes, Years and Years e Interpol hicieron vibrar al público.

El sonido del trap de Post Malone, con una fanaticada mucho más juvenil, se tomó el Banco de Chile Stage por casi una hora y diez. Interpretó 18 canciones, la mayoría sobre pistas con su propia voz, con miles de personas que vitorearon y bailaron al ritmo del músico de 23 años.

El cierre estuvo a cargo de Twenty One Pilots, banda experimental con una década de historia. En su segunda cita en Lolla Chile, tocaron por 90 minutos bajo el frío y la lluvia. Al mismo tiempo, en el Perry, el dj estrella Steve Aoki proponía sus beats.

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Día tres.

El domingo, último día, se notó el cansancio entre los asistentes, pero no fue excusa para no continuar con la fiesta musical, aunque sí hubo que abrigarse.

Los chilenos de Adelaida y Fiskales Ad-Hok abrieron los fuegos. El clásico grupo rock lideró la polémica debido a las gráficas que utilizaron en su presentación.

En el lounge de Heineken hubo festejo. “Estoy esperando a Arctic Monkeys, así es que me he pasado toda la tarde aquí, en el lounge, porque tienen súper buena música", contaba Dani Urrizola.

A las 15 Gepe tocó en el VTR Stage y aprovechó para hacerle un tributo a Margot Loyola.

Una de las sorpresas gratas fue el impecable show de Juanes. El colombiano repasó sus hits e interpretó su versión de Cuando Pase el Temblor, clásico de Soda Stereo, junto a Charly Alberti, baterista del inolvidable trío argentino. Un momento mágico agradecido por los más melómanos.

A las 18 los británicos de Foals se tomaron el escenario con su sonido indie y la cantante española del momento Rosalía deleitaba al en el Acer Stage. El Perry Stage tenía una extensa fila de jóvenes esperando ver a Don Diablo.

Entre los nombres de la despedida estuvieron el inglés Sam Smith conquistó con su voz privilegiada y calidez a toda prueba. A la hora de Arctic Monkeys se llenó la explanada del Parque O'higgins. Con un show elegante, mucho más maduro, Alex Turner repasó los clásicos y nuevos sencillos. Por otro lado, el rapero estadounidense Macklemore demostró por qué llegó hasta donde está.

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