“Después de eso fue tanto lo que sentimos los dos, que podría haber terminado en algo trágico, que ella se da cuenta que teníamos que estar juntos", contó Juan Carlos "Pollo" Valdivia sobre el inició de su relación con Claudia Conserva.

El animador de Toc Show fue invitado el pasado viernes al estelar de Chilevisión, Podemos Hablar, y recordó la siguiente anécdota:

“Corría el año 1993 e hice un cumpleaños en mi departamento de soltero, bien interesante, porque era un departamento pequeño y quedó la escoba, bien desordenado y sucio. Y al día siguiente, después del carrete, llegó Claudia, que era como mi casi polola en esa época, éramos amigos como tratando de ser algo más, pero no estaba declarada la situación.

“Entonces la Claudia llegó en la mañana a ayudarme a limpiar el departamento. Era un lindo gesto. Y en esa época el delivery no era mucho, entonces había que ir a buscar las pizzas, y fui en el auto de ella, que era un potente Fiat 1.6R, en esa época era un gran motor.

“La cosa es que fui a buscar las pizzas y cuando venía de vuelta alguien pasó un disco pare que estaba cubierto por un arbusto, no lo vio y no conocía las calles, y chocamos muy fuerte. El auto golpeó la cuneta y terminó enterrado en el pasto, y yo salí por la ventana.

“Entonces una parte del cuerpo salía por la ventana y el resto del cuerpo atrapado debajo del tablero. El tema es que las pizzas también volaron, y figuraba yo con el queso acá, la salsa de tomate por este lado, y más encima con vidrio molido del parabrisas que saque con la cabeza.

“Y en ese contexto, a la Claudia alguien la llama, porque yo estaba ahí ‘llamen por favor’, no habían celulares, nada, estoy hablando de una cosa prehistórica. Y en el contestador de teléfono le empezaron a dejar recados, ‘hubo un accidente, hay heridos’, y la Claudia estaba lavando los platos.

“Entonces escuchó los recados, ‘cresta’, sale y va al lugar, que había sido a tres cuadras del departamento, llega y ve entre el queso derretido, la salsa de tomate, creyó que me había muerto.

“Después de eso fue tanto lo que sentimos los dos, que podría haber terminado en algo trágico, que ella se da cuenta que teníamos que estar juntos. Y ahí en el fondo, de una manera tan inusual y atípica, terminamos consolidando nuestra relación de ahí en adelante. Nunca más nos separamos.

“Porque la posibilidad de perderme en un accidente significaba para ella algo y significó que dijo ‘aquí hay algo de verdad, una emoción mucho más fuerte y un sentimiento muy poderoso’. Y ahí nos convertimos en pololos”