Luis Sandoval: “Yo trabajé posteriormente con ese equipo que era el mismo que trabajaba con Felipe, y creo que nunca había trabajado con un equipo que en cierta medida todos amaban a una figura. Especialmente las mujeres. Pero ninguna mala palabra, ningún mal recuerdo. “Porque muchas veces una figura, un líder o un animador, genera ciertos resquemores en ciertas personas, tiene algunas discrepancias con otras, pero él al aparecer de verdad era un hombre que integraba, que todos querían, que finalmente respetaban. Y eso pocas veces se logra en un equipo. Y de verdad que yo viví esa experiencia con el equipo del Buenos Días a Todos” Daniel Fuenzalida: “Me da la impresión, yo no trabajé con Felipe, sí lo conocí en la radio, estábamos en el mismo consorcio, y me da la impresión de que Felipe fue uno de los primeros dentro de sus equipos en defender mucho a las mujeres. Eran un defensor de las mujeres, que en aquellos tiempos no se daba en una televisión que era netamente machista” Andrés Caniulef: “Y hay algo que a mí me resuena harto, que tiene que ver con el respeto. El respeto de Felipe, que a lo mejor en ese momento era inusual, era un televisión muy irrespetuosa, y quizás para ti eso también significó algo Carlos” Carlos Tejos: “Pero claro, yo creo que es primordial que nos respetemos. En la televisión, hoguera de vanidades, de repente eso no se da mucho” Caniulef: “Porque él cruzaba la barrera solo sí tú le dabas la oportunidad de cruzarla, sino era un señor contigo” Tejos: “Respetuoso, no invasivo, pero estaba ahí con la palabra justo cuando uno lo necesitaba” Sandoval: “Lo otro es que él quería mucho a la gente con la cual trabaja y me contaban que, por ejemplo, no se movía una hoja. Si querían despedir a un productor o una periodista, no se podía hacer si él no autorizaba o en cierta medida no acataba esta orden que venía de arriba” Fuenzalida: “O sea, tenía que conocer la razones, si es que era justo o no” Sandoval: “Claro, porque sino nadie se movía, porque él los protegía y los brindaba, especialmente a las mujeres” Luis Sandoval: “En esa época de TVN, la gente afuera, había un movimiento, lo esperaban a él como una gran figura cuando salía o entraba al canal” Daniel Fuenzalida: “La gente esperaba, venía de fuera de Santiago a pararse afuera del canal solo para ver a Felipe Camiroaga” Sandoval: “Y todos los días estaba completamente lleno. Yo que era periodista notero iba todos los días prácticamente. Yo creo que nunca lo he contado y me da pudor, pero lo voy a contar igual. “Yo lo iba a buscar casi todos los días a TVN, yo trabajaba en el Mega, y él daba entrevistas, bajaba el vidrio en sus autos espectaculares, que salía todos los días en un auto diferente. “Y yo le comento… Es que me da vergüenza. Era un galán, era como un maniquí vestido en un auto. Lo estaba entrevistando, termina la entrevista, ‘ya, muchas gracias’, y le digo ‘oye, que bonita la corbata’, porque andaba con una corbata muy bonita. De verdad que se vestía… Era un caballero pero muy elegante” Fuenzalida: “Que buena la anécdota, porque fuera de pantalla igual se preocupaba mucho de la facha, de la ropa. Porque casi toda la gente de televisión anda con buzos, porque se visten todo el día para la televisión” Andrés Caniulef: “Pero él se vestía solo para la tele. Para la tele Felipe se vestía pero impecable. Y salía con la ropa de la tele” Fuenzalida: “Aah” Sandoval: “Salía con la ropa de la tele, muy maquillado y bien peinado. De hecho, el comentario de todos los periodistas, es que él bajaba el vidrio, en cámara lenta, y tú sentías el olor a perfume de él emanando de dentro del auto, de verdad. “Entonces le digo ‘que bonita tu corbata’. Me dice ‘muchas gracias, ¿tú vienes todos los días a TVN? Porque te he visto todos los días acá afuera’. ‘Sí, vengo todos los días’. Iba a buscar a los rostros, no solamente a él. “Y voy al otro día a TVN, le saco la cuña pertinente, un par de preguntas entre todos los colegas, y me dice ‘tú’. Y se baja del auto, esto me imagino que está en los archivos, camina hacia el maletero, lo abre, saca una caja y eran cinco corbatas de diversas tonalidades y me dijo ‘esto es para ti’” Caniulef: “¡Que lindo!” Sandoval: “Y de verdad que fue un gesto tan bonito. Yo lo encontré tan notable, porque eran corbatas caras poh, no cualquier corbata. Y de verdad que fue un regalo tan bonito, de una figura tan importante” Fuenzalida: “¿Y mantienes las corbatas?” Sandoval: “Las mantengo. Imagínate, yo decía ‘está tan lleno de cosas que, que llegue a su casa y acordarse de llevarle unas corbatas a un periodista que lo está esperando, es un bonito gesto’”