Desde que Barack Obama fue elegido Presidente de Estados Unidos, en su primer mandato, su esposa Michelle se ha convertido en un Ícono del estilo. Los críticos han destacado su desdén hacia las grandes marcas y diseñadores globales en favor de nuevos modistos, independientes y de diferentes orígenes. Por eso está por segunda vez en la portada de la revista Vogue.

La edición estadounidense de la revista, llamada la "Biblia del estilo", ya había tenido a la Primera Dama en marzo de 2009 (ver tercera imagen). Ahora, en la edición de abril, aparece sonriente, con un vestido azul del diseñador estadounidense Reed Krakoff, uno de sus favoritos, el mismo que la vistió para su último retrato oficial en la Casa Blanca y para la ceremonia de juramento del segundo mandato del presidente Obama.

La foto la tomó la famosa Annie Leivobitz, sin duda la más importantes fotógrafa de celebridades del mundo. Dueña de populares fotos de gente como John Lennon y Yoko Ono, Demi Moore o los Rolling Stones.