El único momento en que Cristián Campos se quebró y no pudo seguir hablando en la entrevista anoche en Primer Plano es cuando Julio César Rodríguez le preguntó por Julieta, su única hija junto a su esposa María José Prieto. "Mi hija es muy valiente. Es una criatura preciosa... Respetando su privacidad, es una Julieta de 15 años que estudia, que este año se sacado las mejores notas", dijo.

(Mira aquí el capítulo del webshow Brutality, de Glamorama, con el testimonio de Inna Moll:)

"¿Qué culpa tiene mi hija de esto? Ella ha tenido que vivir y tenido que hacerse fuerte y, de alguna forma. acortar su período de infancia viviendo una cochinada", agregó el actor de 68 años que fue sobreseído en el caso por presunto abuso sexual infantil contra su entonces hijastra, la psicóloga Rafaella di Dirolamo, de 47. El juez estipuló que hubo tres hechos de connotación sexual cuando ella tenía once, 14 y 17 años, pero que prescribieron por el tiempo que ya transcurrió.

Pero el actor alega inocencia absoluta y responde con 100% de seguridad y "una impotencia inexplicable" que:

"Son tres hechos que no son hechos. Son testimonios que da la supuesta víctima. Son relatos fabricados por la denunciante y por su madre. Se falló por principios. Es un fallo ideológico. Acá no estamos basados en un hecho real. En Chile se puede condenar a alguien sin pruebas, por simplemente principios e ideologías pero no un hecho concreto.

"Es la opinión del juez, no hay nada que pruebe esos hechos... Un juez que adscribe a una ideología de género deja de ser juez porque deja de tiene ecuanimidad. Se torna en un activista... Son hechos que no están probados, que nadie vio, nadie escuchó, que fabricó esta señora (su ex mujer Claudia di Girolamo, madre de sus hijos los actores Antonio y Pedro Campos, protagonista de Amores de Mercado, en Mega) y su hija".

Campos, quien recurrirá a la Corte de Apelaciones y a la Suprema, si es necesario, dijo que sus hijos Pedro y Antonio fueron "manipulados" y víctimas de "un chantaje emocional" por parte de Raffaella di Girolamo para declarar contra su padre. Sin embargo, lo que más le duele, es que por este caso, Antonio y Pedro cortaron relaciones con Julieta:

"Ellos dejaron de verla, así de simple... No he vuelto a hablar con ellos. Pedro me mandó un WhatsApp hace meses y no se lo contesté. Siendo brutalmente honestos, el hecho de que ellos dejaran de ver a mi hija, se me cortó algo adentro. Me pareció... No sé... No me dan ganas de hablar con ellos. Más allá de mi caso, esa cosa puntual con la Julieta es lo que a mí me desafectó".