"Saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momentos en los que nos caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento", es parte de la versión de Nano Calderón sobre la tarde del martes 11 de agosto de 2020 en que acuchilló a su padre, el septuagenario abogado Hernán Calderón Salinas, ex pareja de Raquel Argandoña.

Porque se reabrieron las heridas a cinco años de la tragedia que destruyó a la familia, terminó con el papá en urgencia por lesiones en su mano derecha, con su hijo menor en prisión preventiva y peleado para siempre con su progenitor y su hermana Kel, y esta distanciada durante cuatro años de su mamá.

Las cosas parecían ir mejor en la familia. Hace meses Kel comenzó un proceso de reencuentro con Raquel y Hernán Calderón Salinas afirmó que "yo no me puedo morir sin que las cosas estén mejor", detallando que estaba confiado en una reconciliación con su hijo.

Pero el viernes Raquelita estuvo en Podemos Hablar. La profesional de 34 años confesó lo que sufrió cuando Argandoña tomó partido por Nano tras el acuchillamiento, dejándola a ella sola. Reveló dolores como que «no pude despedirme de mi abuela… Ni mamá quiso que mi hermano sí se despidiera y no quería que nos encontráramos en la clínica".

También repitió que no quiere ver nunca más a su hermano y respaldó con todo a su padre, a quien adora. Lo exculpó e insistió en que «mi papá fue presionado por mi mamá y por abogados… Para que cambiara la figura legal de la acusación (contra Hernancito) a algo menos grave, para que arriesgara una sanción menor».

A Nano y su novia Rebeca Naranjo, quienes guardaron silencio desde que ocurrió la tragedia en la familia, les dolió esa entrevista. Los hizo traer al presente todo lo que han tratado de superar y olvidar. «Lo que hice fue defender a mi pareja de un abusador sexual… Y no me arrepiento», reaccionó Hernancito en stories. Y su polola, a través del mismo medio, realizó más de una docena de publicaciones replicando la versión que tuvo desde un principio.

Ese 2020, tras el episodio de crónica roja protagonizado por padre e hijo, esta emprendedora de origen venezolano se querelló contra su suegro por presunto abuso sexual. En una entrevista en Bienvenidos, donde Argandoña era panelista, Rebeca detalló las supuestas vivencias con el abogado hoy de 72 años que provocaron el ataque de Nano.

"Me agarra por el brazo y me dice ‘yo quiero que tú seas mía, ¿no te atreves?’. Yo solo le respondí que estaba loco" y "siento una persona por detrás que me agarra. Nunca imaginé que era el señor Hernán, jamás. Y me empiezan a tocar la piel", fueron parte de sus declaraciones aún disponibles en YouTube en el video del capítulo.

Calderón Salinas se querelló por parricidio frustrado. Sin embargo, luego cambió el motivo de la acción legal por violencia intrafamiliar y, al mismo tiempo, Rebeca desistió de la querella por supuesto abuso sexual.

Ahora, tras los dichos de Kel, Naranjo entrega su verdad. Escribe lo que presuntamente vivió con Hernán Calderón Salinas y que ya había expuesto en Bienvenidos ese 2020 (ahora con frases como «me levanta el short por la parte de abajo y pone su palma en mi glúteo»). Publica chats y documentos como herramientas de prueba y dice:

"Yo no fui quien retiró mi querella en su contra. La bajó una persona que tenía acceso a mi clave única y yo me enteré cuando desperté y vi la noticia en los medios de comunicación. Yo había conversado esta posibilidad con Nano y me dijo que no, que me quedara tranquila y que no quitara mi denuncia".

Y Nano Calderón rompe el silencio a través de un comunicado en sus stories, con documentos probatorios de sus dichos. Lo hace con el permiso de su pareja y solo porque, tras la entrevista a Kel, "Rebe tomó la decisión de hacerlo. Ella fue, es y siempre será mi prioridad".

Para el chico, contar es parte de su proceso. En su versión comienza explicando que ese 2020 él y Naranjo se fuero a vivir al departamento de su papá mientras superaban problemas de tipo económico. Luego comenzó a notar un comportamiento extraño en su novia. Todo terminó con ella yéndose del hogar de Calderón Salinas, Nano siguiéndola y, cuando ya estaban instalados en otro lugar, Rebeca le confesó. Entonces Hernancito enfrentó a su padre y se produjo la pelea. Calderón Jr relata:

"Cuando llegué al departamento de él a encararlo y a buscar mis cosas, estacioné en el subterráne0 -1, ya que Laura me iba a pasar la cosas.

"Cuando me encuentro con Laura, le comento que voy a subir a encarar a Hernán Calderón Salinas y le cuento lo que pasó con Rebe... Laura me responde '¿sabe qué, Hernancito?, yo le creo. Yo siempre he visto a su padre como viejo verde, también he notado cosas así conmigo. Pero subamos juntos. Yo me voy a mi pieza y usted dígale todo lo que le tenga que decir.

"Lo encuentro a él y a su pareja en el living. Le digo a su pareja que por favor nos deje solos. Ella se niega y me dice 'no. Yo quiero estar presente porque sé de lo que vas a hablar'. Yo le digo 'bueno', saco el celular y muestro los pantallazos que había tomado anteriormente (a los mensajes que le había mostrado Rebeca) y le digo que me explique qué significaban. Y, aparte, qué pasó la noche en que él se metió a la pieza donde estaba Rebe.

"Su pareja, al escuchar esto, empieza a golpear a Calderón Salinas, gritando '¡yo sabía, enfermo de mierda! ¡Yo sabía cada vez que peleábamos porque yo notaba cómo la perseguías por el departamento y me decías que yo era una celópata que estaba loca! ¡Yo sabía cómo la mirabas!'.

"Ella no paraba de golpearlo. Yo los separo y les digo que arreglen sus cosas después, que yo necesito que me responda. Cuando le digo esto, él se ríe y ahí es cuando nos vamos a las manos y comienza la pelea.

"Mientras estábamos peleando, su pareja intenta separarnos y él es quien intenta correrme a mí, pero se equivoca y termina empujando a su pareja, botándola contra un mueble. Aclaro esto porque decían que yo la había empujado a ella. Yo jamás le puse un dedo encima.

"Luego, mientras continuaba la pelea, su pareja me pide a mí que no siga golpeándolo, por lo que lo suelto para irme. Cuando me doy la vuelta y me estoy yendo, él se levanta y me agarra por la espalda.

"Es en esta situación cuando saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momentos en los que nos caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento.

"En el ascensor, cuando voy bajando, me percato de que tengo sangre en la polera, por lo que tomo mi celular y me tomo una foto por la espalda, para ver si tenía más sangre y verificar s esa sangre esa mía, por alguna herida producto de la pelea, pudiendo tener un corte. Jamás fue una foto para celebrar en las redes".