“El Leo Caprile me dice ‘hay una especialista de abuelitos’. Entonces la llamo, ‘esta es la situación, necesito que vayas a mi casa’”, contó María Luisa Godoy sobre la vez que tuvo que contratar a una trabajadora sexual para su papá a los 86 años.

La animadora ha relatado varias veces que fue cuidadora de su padre durante sus últimos años de vida. Y en el podcast que tiene con Eduardo Fuentes relató la siguiente anécdota:

“¿Conté en el podcast la historia de mi papá cuando yo le pagué a una señorita? ¿No? Es que esta historia es extraordinaria. Cuando yo vivía sola me llevé al poco tiempo a mi papá conmigo, porque él vivía en el campo.

“Fuimos muy felices, nos conocimos profundamente, porque además cuando ya estás tan viejo nadie miente, como que son extraordinariamente honestas las personas mayores. Mi papá era muy buen mozo, estaba acostumbrado a tener muchas pololas, era muy lacho.

“Y yo tenía una persona que trabajaba en la casa, una niña jovencita súper linda, súper ingenua, como niñita, entonces llega llorando a mi pieza ‘¿no sabe lo que me pasó? Su papá me dijo que me sacara la ropa y me metiera a la cama’. Yo le digo ‘perdón, te juro que nunca más va a pasar, mil disculpas’.

“Yo enojada le digo a mi papá ‘tengo que hablar contigo. Te fuiste al chancho. De verdad que hay ciertas cosas que no puedes hacer y tienes que tener límites en tu vida. Yo entiendo que tú tengas necesidades biológicas, y si es así, te pago una maraca, ¿quieres eso? Pero esto no lo puedes hacer’.

“Pasan dos semanas, estamos almorzando y me dice ‘¿y tu amiga, la amiga que me ofreciste? ¿Podrías decirle que venga?’, entonces le digo ‘claro papá, ni un problema’. Entonces dije ‘¿quién podrá ayudarme?’. En esa época yo animaba el matinal de Chilevisión con Julián Elfenbein y Leo Caprile.

“Les conté la historia y el Leo me dice ‘hay una especialista de abuelitos’. Entonces la llamo, ‘esta es la situación, necesito que vayas a mi casa, va a estar la persona que trabaja en mi casa, yo no voy a estar por razones lógicas, te dejo el cheque en la entrada’.

“Al día siguiente no me aguante, estaba almorzando con mi papá y le digo ‘bueno, ¿y cómo te fue?’. Me dice ‘llegué a una conclusión en la vida, si no hay amor, no funciona’. Y la weona se llevó el cheque y no hizo la pega”.