“Ay, imagínate esta situación: yo, vestida de novia, mi padre al lado acompañándome, en mitad de la carretera, fumándonos un cigarro, porque estaba tan nerviosa que decía ‘no puedo creer que me esté pasando esto’. Se quedó en pana la carroza en mitad de la carretera. Pasaron los autos y yo ‘no puede ser’".

Este fue parte del relato de Gala Caldirola sobre uno de los detalles de su matrimonio por Iglesia con Mauricio "Huaso" Isla, en enero de 2020.

La ceremonia religiosa se realizó en la iglesia Santa Ursula de Vitacura. Entonces Caldirola arribó junto a su papá -sus padres y su hermano viajaron especialmente desde España- a bordo de una pequeña carroza blanca eléctrica, con luces LED en sus contornos.

El dueño del vehículo, Julio Palma, contaba que está inspirado en el coche de La Cenicienta y lo arrienda por horas para casamientos, bautizos, licenciaturas y otras celebraciones.

La pareja, padres de una niña, anunciaron su separación durante el otoño de 2021 y ahora Caldirola contó la anécdota de la carroza en el late Pero Con Respeto, conducido por Julio César Rodríguez. Así continuó su historia:

"Yo quería en realidad una carroza con caballos, pero no se podía, porque era en la ciudad y el tema de los restos de los animales. Y dijimos ‘ok, una carroza eléctrica’. Nunca más. No puedo creerlo. Y todos en la iglesia esperándome”

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Julio César Rodríguez: “¿Y qué? ¿Se acabó la batería?”

Gala Caldirola: “Todos esperándome. Yo decía ‘me van a odiar que llegué tarde por primera vez en mi vida’. Te juro que fui puntual ese día y no fue culpa mía”

Rodríguez: “Y vas con tu papá y de repente tah, tah, tah…”

Caldirola: “Y se paró en mitad de la carretera. Y dije ‘no puede ser, no puede ser, no puede ser’”

Rodríguez: “¿Y cómo lo solucionaron?”

Caldirola: “El chico ahí, con los cables, trató de arreglarlo. Pero estuvimos mucho rato, como media hora parados en la mitad de la carretera”

Rodríguez: “¿Y no se te ocurrió llamar a alguien que los venga a buscar?”

Caldirola: “Obvio. Llamé, avisé. Les dije ‘no es culpa mía. La carroza se paró'. ¿Qué más iba a hacer? No podía hacer mucho más. Teníamos que esperar. El chico decía ‘tranquilos, lo voy a solucionar’. Y pasaban cinco minutos, diez, quince minutos, y le decía ‘¿lo vas a solucionar? O sino pido un taxi’”

Rodríguez: “¿Y lo solucionó?”

Caldirola: “Al final lo solucionó. Estuvo como media hora parado. Pero lo solucionó”

Rodríguez: “Media hora, más menos”

Caldirola: “Unos 25 minutitos”

Rodríguez: “Bueno, algunas novias se hacen esperar… Debe ser planificado. ¿Y qué decía tu papá?”

Caldirola: “Mi papá estaba muerto de la risa porque, claro, él no se iba a poner nervioso. Me decía ‘tranquila, si vamos a llegar igual. ¿Quieres un cigarro...?'”