El dicho de que "se llevan como perros y gatos" implica que estos dos animales no pueden estar juntos en el mismo espacio.

El gato es un felino, como el león, y un depredador. El perro, un cánido descendiente del lobo, también es un depredador. Pero esto no quiere decir que no se puedan tener a los dos en un mismo hogar.

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Entiende las necesidades de cada uno

Para tener a estas dos mascotas en casa tienes que entender al animal en sí. No debes adoptar un gato que no acepte a un perro y viceversa, ni un animal que haya tenido indicios agresivos.

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Si tienes un perro en casa

Si tienes un perro y quieres integrar un gato a tu familia, se lo debe sociabilizar desde cachorro. Las primeras 12 semanas son determinantes. Tienes que socializarlo con otros perros, gatos, mascotas, niños y otras personas. Es importante que lo socialices en muchos sitios distintos, al igual que en casa, que será donde más compartirá con el gato.

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Si tienes un gato en casa

Como en el caso del perro, la socialización es necesaria desde temprana edad. El gato debe conocer a otros gatos, perros y animales. El contacto contigo y con otras personas también lo ayudará a desarrollarse.

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Cuando estén en el hogar

Cuando tengas a los dos es FUNDAMENTAL que cada uno te vea con el otro, así lo asociarán contigo. Para presentarlos, puedes seguir los siguientes pasos: El tiempo entre cada paso depende del animal, pero usualmente tardan un día o dos, o hasta menos. Fíjate en cómo se comportan y prosigue debidamente. Si pareces fallar en algún paso, puedes retroceder al anterior.

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Para que estén solos

Si tu gato y perro no se llevan bien en el futuro los tendrás que mantener separados cuando salgas. Si por otro lado se lleven bien, puedes empezar a dejarlos solos en una habitación. Al principio supervísalos sin que se den cuenta. Luego puedes dejarlos solos mientras estás en otra parte de la casa, pero revisándolos de vez en cuando.