A través del correo electrónico se me consulta sobre los constantes movimientos de cabeza de un perro de 8 años de raza cocker spaniel. El perro se llama "Canela", por el color de su pelaje. Pasa mucho tiempo solo, lo que ya es un tema. La soledad por sobre 10 horas para un regalón es mucho, tema que veremos más adelante.
Por los síntomas descritos se trata de un caso de otitis, enfermedad frecuente en los perros de orejas largas y caídas, sobre todo en lugares donde hay pasto seco por efecto del sol o cercano donde se mantienen animales con camas de paja, caballos por ejemplo.
Comprobada la otitis externa del perro, el tratamiento a seguir debe ser llevado en forma rigurosa, aunque sea un martirio tanto para el amo como para el regalón. Cada sesión es un drama, sobre todo cuando no hay costumbre de curar y esto ocurre en cualquier caso, no sólo en animales. Hay que doblegar las molestias y trabajar el caso. Cuando el mal esté alejado, sentirá una sensación de satisfacción plena.
Si por esas cosas de la vida le toca un cachorro como "Canela", hay que adoptar medidas de precaución para evitar la otitis, en cuyo caso hay que alejarlo de lugares con paja que abundan en sitios abiertos de pasto seco. Una de esas minúsculas varillas puede dar paso al problema que, por lo demás, es doloroso.
Si como sucede con frecuencia, no se actúa sobre los oídos hasta que se ha producido la otitis, todo es mucho más complicado. En primer lugar, al ser una manipulación dolorosa, el animal no colabora en absoluto y muchas veces es preciso sedar o anestesiar a la mascota para, de este modo, realizar la primera limpieza a fondo. Los días siguientes también son de molestia, pero el dueño debe estar consciente que si no acciona con firmeza, el problema tenderá a hacerse crónico y seguirá como un cuento de nunca acabar.
Lo último
hace 4 min
hace 19 min
hace 27 min
hace 29 min
hace 35 min
Lo más leído
1.
2.
3.
4.