Una victoria aplastante, pero por sobre todo muy humillante para su rival, Richard Sherbrook, fue la que obtuvo Duke en la elección para el puesto de alcalde del pequeño poblado de Cormorant en Minnesota, en Estados Unidos.

Es que Sherbrook jamás imaginó perder los comicios ante un perro de raza Gran Pirineo de 7 años, pero así nomás fueron las cosas.

Por tratarse de un pueblo pequeño no fueron muchos los que votaron, pero los 12 votos que recibió Duke fueron suficientes para dejar en el camino a su rival humano, quien no alcanzó a juntar seis sufragios.

De acuerdo a lo informado por The Huffington Post, Duke fue elegido por que su ayuda a "disminuir casos de inseguridad" ciudadana e incluso hacer que los conductores "no excedan los límites de velocidad" establecidos en las calles de Cormorant.

El can ocupará el cargo de alcalde honorífico por un periodo de un año, durante el cual seguirá cumpliendo las mismas funciones.

Su sueldo le será provisto por una tienda de mascotas de la ciudad, la que se comprometió a donarle a Duke comida para perro durante todo el año.