Cuando "Quisco" se cruzó en la vida de Santiago Acevedo (48), hace cinco años en el balneario homónimo del litoral central, surgió una relación mágica entre un pirulo perrito poodle y un modesto cachurero que salió de Llolleo en busca de sustento.

El pedigree del cachorrito no fue impedimento para consolidar la amistad y hoy salen cada noche a recorrer Ciudad Gótica en busca de cartones, latas y fierro. A veces la policía para a don Santiago y le pregunta si el can es robado, pero la complicidad que tiene con el cachupín demuestra altiro lo contrario.

En la modesta casa que habita en Peñalolén, don Chago cuenta cómo encontró al regalón en El Quisco. Por entonces se ganaba los choros como encarnador en la caleta y el animal, perdido, lo siguió. Temiendo que alguien le hiciera daño, se dio a la tarea de preguntar por todas partes si alguien había perdido a su mascota. La respuesta fue siempre negativa. Una amiga le propuso que buscaran a sus amos por la radio. Tres parejas llegaron, pero el guau no se dio con ninguna.

"El primer matrimonio buscaba a una perrita, pero éste es macho, así que descartados... El otro buscaba a un animal manchado, y como ven, 'Quisco" es blanco entero... Y los terceros lo querían de regalo, así que filo nomás", recuerda.

De esta manera todo se dio para que don Santiago lo conservara. Al poco tiempo decidió trasladarse a la capital y pasó las de Quico y Caco para traer al perro en el bus: "No se permitían animales, así que compré el pasaje y tuve que taparlo bien".

A LA PELUQUERÍA

Ya instalado en su nuevo hogar, "Quisco" se sometió a una extenuante jornada de "perruquería": Estaba lleno de choños y no lucía en todo su esplendor.

Después, ya amononado, hasta le ofrecieron comprárselo, "pero él no tiene precio", afirma don Chago. Los carabineros ya lo conocen y, para que no queden dudas, cuando salen a laburar en el triciclo, de 8 de la tarde a 1 de la madrugada, llevan consigo una especie de carné donde se da cuenta de que el simpático y pirulo perro y el cachurero son "inseparables".

Viviana Fainé B.