Cuando una pareja de rusos decidió dejar que su hijo nacido un par de meses antes muriera de frío en plena calle, jamás imaginó que el gatito que estaba en la caja de cartón en que abandonaron al pequeño terminaría por salvarle la vida.

Claro, porque el sábado pasado el niño fue abandonado en la caja de cartón en la que vive el gato Macha, justo en la entrada de un edificio en la ciudad de Obninsk, en el oeste de Rusia.

El minino se acurrucó junto al peque para brindarle calor y recién varias horas después el llanto del chicoco alertó a los vecinos, uno de los cuales lo rescató de la intemperie y avisó a las autoridades.

El accionar del felino salvó la vida del pequeño, que está recuperándose en un hospital, mientras la policía intenta dar con el paradero de sus padres, que seguramente enfrentarán a la justicia.