La ciudad rusa de Sochi es la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, y ha estado en la mira luego de que se supiera que sus autoridades mandaron a sacrificar a todos los perros vagos antes del evento deportivo.

Una empresa de control de plagas está encargada de cumplir la orden. Alexei Sorokin, director de la empresa Basya, declaró que lo que ellos harán es "caza y descarte", pero lo que aún no se sabe es qué va a pasar con todos los perros que sean atrapados.

Todo esto ha causado el pataleo de grupos animalistas y, por eso, el gobierno se comprometió a crear una perrera para poder mantener a la mayor cantidad posible de canes, la que estará en Baranovka y tendrá una capacidad para unos 100 perros. Sin embargo, se sigue cuestionando qué pasará con el resto de los cuadrúpedos que no puedan ser albergados.

La idea es que los JJ.OO salgan de maravilla. Sorokin contó que en uno de los ensayos "se apareció un can en el estadio Fisht y nos lo llevamos. Dios no permita que pase algo como esto en la ceremonia. Sería un papelón para el país", declaró.

Sochi tiene un serio problema de perros vagos. Estos ya han mordido a niños y a cualquiera que vaya caminando, razón por la cual las autoridades quieren evitar que este tipo de situaciones se repita en plenos Juegos Olímpicos.