Mascotas

María Elsa vive en la calle con 30 fieles cachupines

En los buenos tiempos, María Elsa García Massiel (64) trabajaba como traductora de francés y era relacionadora pública.

De eso ya ha pasado un buen rato. Ahora María Elsa se encuentra en la calle junto a una treintena de fieles cachupines, que la acompañan día y noche en la esquina de Espiñeira con San Vicente, en la comuna de Santiago.

La mujer duerme en un sillón, no tiene donde bañarse y además adoptó a tres cachorros más. A los perros más choros los mantiene encerrados en caniles.

Contó que el 7 de octubre fue desalojada de una propiedad que hay frente a su improvisado y precario hogar. Antes pasó por una parcela en Lampa, una casa en Cerrillos y un departamento cerca de donde vive en la actualidad. Siempre ha cuidado y dado amor a hartos animalitos.

Relató que su familia le dio la espalda debido a su incondicional cariño a los animales. "Fui desterrada por loca, por criar quiltros".

Puro amor

En conversa con el diario pop, explicó que el primer animal que entró al interior de su hogar fue el gato Pepe, ya que antes no podía y por eso "cuidaba a palomas y gatitas en la calle. He amado a los animales durante toda mi vida".

Su obsesión por las mascotas la llevó a tener 13 mininos en el inmueble de su madre. Luego arrendó una casa en Cerrillos y también lo llenó animalitos.

María Elsa se dedicó a vender "collares y cosas hindúes para tener comida para mis mascotas. También pedí dinero en Lyon con 11 de Septiembre (Nueva Providencia) y toda la gente que me conocía me decía que cómo podía pedir limosna en la calle".

En su penúltima morada  acumuló 42 coludos. Finalmente, debido a su férrea defensa animalista, quedó en la calle, pero con la esperanza de comprar una parcela en Melipilla.

"Junto a otras personas queremos que allí funcione la fundación Portal de Belén. La idea es que participen jóvenes para que cuando los más viejos muramos, los animales no queden botados y los jóvenes se hagan cargo de ellos", explicó la mujer.

Aportes

Mientras tanto, María Elsa sobrevive gracias a los aportes solidarios de personajes que se compadecen de ella. Contó que necesita alimento, cartones, diarios, pomada para la sarna, Frontline para pulgas y garrapatas y 4 dosis de la vacuna Octubre.

"Temo que me quiten a mis regalones. Acá tengo a la Bambina, la Victoria, el Sandro. Además al Lirio, la Chica, la Rubí que es la más viejita, la Caballera, el Pomelo, la Pía, el Abdula...a la Bambina la han apuñalado tres veces", expresó María Elsa.

"Me han amenazado, tirado peñascos, he recibo insultos y agresiones", dijo.

Ayuda

El dire de Desarrollo Comunitario de la muni de Santiago, Andrés Toro, explicó que la visión de ellos es que María Elsa sufre de un trastorno parecido al mal de Diógenes, pero acumulando animales.

"Ese vínculo, al momento de separarse, puede provocar problemas en ella, llevarla a hacer cosas que no queremos", explicó Toro.

Agregó que María Elsa cuenta con ayuda de asistentes sociales y de salud. Aclaró que la idea es retirarla de ese espacio "cuidando su propia integridad y luego la de los animales".

Precisó además que se le han ofrecido una serie de ayudas, pero no las ha aceptado, como entregar en "adopción a los animalitos, pero no quiere desprenderse de ninguno de ellos".

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