Si existe un defecto típico que se achaca a los chilenos es su impuntualidad. Tal vez por eso resulte tan insólito  que sea un pequeño quilterrier el que dicte cátedra en marcar tarjeta.

"Rocky" es para enmarcarlo, ya que no sólo se enquistó en una casa, sin siquiera inmutarse con el hecho de que cuatro canes con bastante más pedigree que él se le hubieran anticipado y oficialmente sean las mascotas del lugar, sino que aperra como si fuera un titán.

Su historia se remonta hace tiempo, cuando el menudo perro llegó de allegado a la vivienda que el lolo Andrés Reyes comparte con sus papis y hermanos en Puente Alto.

Hasta ahí todo era normal, pero el guau, quizás temiendo que sus vecinos le echaran en cara que vivía a la pecha, decidió hacerse una peguita. Cachando la buena tela de los locatarios de Ganadera Santa Ana, presentó su currículo, dio una entrevista y fue seleccionado.

Cada mañana, a las 8.00 clavadas, "Rocky" comienza a aullar para que le abran la reja y partir a ganarse el puchero cuidando la carnicería. Después, tipo 13 horas, vuelve a casa a almorzar y dormir una breve siesta a pata suelta. Tras eso, regresa a la ofi hasta cerca de las 21 horas, cuando el negocio baja su cortina. "Es de reloj que parte a la carnicería y ni con los cambios de horario altera su puntualidad", nos comenta su amo adoptivo.

¿Su paga?: Carne molida especial.

La rutina se repite de lunes a sábado, y el domingo, "día de guardar", lo destina a descansar y regalonear puertas adentro.

EN REPOSO

Por estos días  "Rocky" está con licencia médica. No es una influenza la que lo noqueó, sino que, como también les guapea a los autos, uno lo agarró con las ruedas y le rompió su pata izquierda, por lo que es probable que quede cojo. No obstante, sus "colegas" ya hicieron una colecta para ayudar a costear la rehabilitación que apareja este lamentable accidente de trayecto sufrido por el animal  en aras de cumplir su deber.

- ¿Lo reintegrarán, pese a su discapacidad?

- Obvio, si en la carnicería todos lo extrañamos.

Viviana Fainé B.