Separar perros que están peleando puede llegar a ser muy peligroso, por lo que es de vital importancia que los dueños sepan cómo actuar si se presenta esta situación.

Tal como ocurre con los humanos, simplemente hay perros que no "se caen bien" e incluso el perro mejor educado y dócil puede llegar a tener una pelea peligrosa si se le provoca.

Siempre hay peligros asociados al separarlos, pero hay formas de hacerlo que minimizan el riesgo de sufrir una lesión.

Con la ayuda de otra persona

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Cada dueño agarra las patas traseras de los perros, y después los retira como carretilla de las piernas de los perros hasta que se separan y se mantienen el uno lejos del otro. Sin el uso de sus patas traseras, el perro se verá obligado a pararse sobre las delanteras y no podrá seguir la pelea.

2

Una vez que separen a los perros retrocedan lentamente y, de esta manera, tu mascota no será capaz de llegar incluso a morderte. Debido a que el perro sólo podrá pisar con sus patas delanteras, como dijimos, estará impedido de maniobrar con agilidad.

3

En el momento en que hayas llegado a una distancia segura, por lo menos unos 20 metros, intenta sujetar al perro de forma segura hasta que se calme, alejarlo para que no se vea con el otro perro, e intenta cambiar su estado de ánimo con alguna distracción.

Si estás solo

4

Intenta buscar una correa si no tienes una a mano. Los perros seguramente seguirán luchando mientras intentas hacer algo, pero hay que tomar las medidas necesarias para garantizar tu propia seguridad primero.

5

Trata de acercarte a uno de los perros, especialmente al agresor, y el momento en que estés lo suficientemente cerca tira la correa como lazo alrededor de la barriga del perro, justo en frente de sus patas traseras.

6

Busca pasar el extremo libre de la correa a través de su manilla y tira de ella, inmediatamente retrocede mientras tiras al perro hasta llegar a algo donde puedas sujetarlo, un árbol o un poste, por ejemplo.

7

No entres en pánico ni se te ocurra gritar, ya que esto podría simplemente agitar más todavía a los perros que están peleándose entre sí.